(Última actualización, 03/07/2014)
El ministerio de Salud de la Provincia detectó que en el último mes, 10 bebés de entre 8 y 13 meses de edad sufrieron deshidratación por un cuadro gastrointestinal caracterizado por abundante diarrea, vómitos y fiebre.
Por ese motivo se desarrollaron en el Instituto Malbrán los estudios virológicos y bacteriológicos necesarios para determinar si había un factor común en todos los casos. Los mismos confirmaron que el origen es el rotavirus, virus responsable de la mayoría de las diarreas y vómitos en lactantes y niños de 6 a 24 meses de vida.
¿Cómo se transmite?
El rotavirus puede sobrevivir durante varias horas en las manos, y durante días en superficies sólidas como mesadas, pasamanos, utensilios, etc. La principal vía de contagio es la fecal-oral, por lo que puede darse de las siguientes maneras:
- De persona a persona: Esto ocurre cuando una persona sana toca partículas de materia fecal de una persona infectada con el virus, y sin darse cuenta las introduce en su boca (por ejemplo, por no lavarse las manos adecuadamente).
- A través del consumo de agua o alimentos contaminados con el virus. Contacto con superficies en las que perdure el virus. (Por ejemplo: un pañal, un juguete, ropa de cama, etc.).
¿Cuáles son sus síntomas?
Básicamente, se manifiesta como una gastroenteritis de 3 a 8 días de duración, con:
-
Vómitos explosivos.
-
Diarrea acuosa a repetición (hasta 20 deposiciones por día).
-
Fiebre.
-
Dolor abdominal.
¡Atención!
La diarrea severa genera deshidratación. A tener en cuenta, un bebé en esta condición puede manifestarse inapetente, tener la boca seca o pastosa, orinar poco y sus ojos parecen hundidos y secos.
Como lo hace la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), recomendó consultar rápidamente si un chico tiene diarrea y vómitos con o sin fiebre, en especial si son menores de 2 años. Se aconsejó también no tratar de controlar la diarrea con remedios caseros, medicamentos o algún té.
¿Cómo se previene?
- Lavarse las manos con agua y jabón, en especial después de ir al baño y/o cambiar pañales, y antes de comer o preparar comida.
- Consumir agua segura. Si no hay seguridad de que el agua sea potable, es preciso hervirla o potabilizarla con dos gotas de lavandina por cada litro de agua.
- Mantener la lactancia materna durante el primer año de vida de los bebés, ya que disminuye el riesgo de contagio de esta infección en un 50%.
De presentarse diarrea y/o vómitos se recomienda aumentar la frecuencia de la lactancia en el caso de los bebés, y brindar permanentemente agua a los niños más grandes, a fin de evitar la deshidratación.
¿Existe una vacuna?
En nuestro país disponemos de dos vacunas contra el Rotavirus. El esquema de vacunación consiste en la administración de 2 o 3 dosis según el tipo de vacuna (monovalente y pentavalente) y se aplica desde los 2 hasta los 8 meses de edad. De esta manera se previene cerca del 100% de las causas de diarrea severa con deshidratación.
"La prevención primaria con vacunas para neumococo , gripe y rotavirus siguen siendo puntos primordiales de protección para evitar las complicaciones de las gastroenteritis agudas de cualquier causa". Dr. Fernando Burgos, (MP 110391), Jefe sección Ambulatoria de pediatría del Hospital Austral.
Fuentes consultadas para este artículo:
Dr. Ricardo Rüttimann (MN 72566), para Vacunar, Centros Privados de Vacunación, dedicados exclusivamente a la aplicación eficiente de vacunas.
Mail: info@vacunar.com.ar
Dr. Fernando Burgos, (MP 110391), Jefe sección Ambulatoria de pediatría del Hospital Austral. MP 110 391.
Sociedad Argentina de Pediatría.