Hoy en día, sabemos que nuestro bebé nace con un gran potencial y que está en manos de los padres el aprovechar esa oportunidad en el proceso de maduración, para que este potencial se desarrolle al máximo de la forma más adecuada y divertida.
El objetivo de la estimulación no es acelerar el desarrollo, forzando al niño a lograr metas que no esta preparado para cumplir, sino el reconocer y motivar el potencial de cada niño en particular y presentarle retos y actividades adecuadas que fortalezcan su autoestima, iniciativa y aprendizaje .
Por tal motivo, les presentamos algunas de las preguntas más frecuentes que nos presentan en nuestro centro de estimulación y desarrollo y así despejar mitos inexistentes.
• ¿Debe un centro de estimulación diagnosticar problemas de DESARROLLO en general?
De ninguna manera la estimulación debe interferir con los diagnósticos pediátricos. Las personas encargadas de dirigir las clases deben ser educadoras con entrenamiento en áreas específicas del desarrollo. El pediatra es el único que puede diagnosticar un problema de crecimiento o de evolución basado en chequeos médicos. El papel de las maestras es el de hacer observaciones y sugerencias, pero no el de diagnosticar. Por ejemplo, si un niño no responde a los diferentes estímulos auditivos dentro de su clase de estimulación y ya está llegando a límite del parámetro aceptable, la instructora puede sugerirle a la madre que el médico ponga más atención en sus oídos y su desarrollo auditivo durante el próximo chequeo.
• ¿Es la estimulación para todo tipo de niños?
¡Claro que sí!
La estimulación beneficia a todo tipo de niños
. El método nace en la década de los 60 basado en investigaciones realizadas en niños con diversas alteraciones o trastornos en su evolución, pero al ver el éxito en estos estudios y sus resultados, los expertos adaptan estos programas para todo tipo de niños. Los pequeños con algún problema pueden requerir de una terapia o alguna intervención personalizada adicional que siempre deben ser dirigidas por profesionales especializados, y los niños sin necesidades especiales tendrán la oportunidad de aprovechar de su potencial de aprendizaje desde sus primeros meses de vida.
• ¿Se convierten los niños que reciben estimulación en niños genios?
Los programas de estimulación temprana no tienen el propósito de crear niños genios . Como está explicado en la definición de lo que es la estimulación, el propósito principal es el de desarrollar al máximo las capacidades del bebé - desde su nacimiento -, a través de actividades y métodos adecuados. La mayoría de los resultados no son inmediatos. Al recibir estimulación adecuada se aprovecha esta oportunidad para hacer la mayoría de conexiones cognitivas posibles a nivel del cerebro que se utilizarán inmediatamente y a futuro cuando el niño las necesite. Lo importante es que las conexiones ya están hechas y listas para ser utilizadas. A partir de los tres años existen menos oportunidades de hacerlas. Los niños estimulados adecuadamente no van a ser genios pero definitivamente tendrán una ventaja cualitativa frente al aprendizaje futuro.
• ¿Puede la estimulación motivar la hiperactividad?
Los niños que participan en estimulación temprana no se vuelven hiperactivos. Por naturaleza los pequeños son inquietos y curiosos, esto representa un signo de salud. El movimiento es una manera de explorar y aprender y su cuerpo es su herramienta principal para hacerlo. La estimulación les brinda la oportunidad de utilizar su energía, probar sus destrezas y habilidades, desarrollando su amor al aprendizaje. Es importante aclarar que la hiperactividad es una disfunción del sistema nervioso central. Cuando hablamos de un niño activo estamos hablando de un niño sano.
Fuente: Gymboree Argentina