Niño
3 años

¿Sólo le gustan las chucherías y la comida rápida?

¿Sólo le gustan las chucherías y la comida rápida?

Es importante que el niño tenga una dieta equilibrada. Si bien no es novedad que los niños deben alimentarse bien y variado, son pocos los que comen de todo. La educación y el modelo que reciben en casa son fundamentales para que adquieran buenos hábitos nutricionales.

¿Sólo le gustan las chucherías y la comida rápida?

Hoy en día, la superoferta de comida rápida, y otros alimentos precocidos o congelados hacen que cada vez sea más lejana la posibilidad de que los niños mantengan una dieta sana y nutritiva. Los padres, sin embargo, tienen la responsabilidad de ofrecerles a sus hijos un menú que incluya todos los grupos de alimentos y aporte las vitaminas, minerales, proteínas, hidratos y grasas necesarios para esta etapa tan importante del crecimiento. 

“Por supuesto, no es fácil lograr que un niño coma verduras. Siempre va a preferir las patatas fritas y las hamburguesas”, admite la nutricionista Andrea Cohen. Sin embargo, hay un factor clave a la hora de introducirlos en un universo variado de comidas. “Si los padres no comen de manera saludable, no pueden pretender que sus hijos lo hagan. Está en ellos ofrecerles diferentes opciones”, explica la especialista. 

Además, existen recursos para hacer que se familiaricen con los alimentos saludables y les resulten más atractivos. Algunos son:

  • Aprovechar las comidas que les gustan y combinarlas con algún ingrediente nuevo. Por ejemplo: si les gusta la calabaza, se la puede mezclar con zanahoria.
  • Incursionar en diferentes modos de preparación para ver cuál es el que más les atre.
  • No pretender que coman porciones de adultos. No hay por qué obligar a los niños a comer un filete grande. Si comen una hamburguesa al mediodía y un solomillo chico a la noche, es una ingesta diaria de carne suficiente.
  • Habituarlos a no comer entre horas y a hacer las 4 comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda y cena).
  • Insistir con los alimentos nuevos. Si no les gustaron ayer, podrían gustarles mañana.
  • Evitar la “solución fácil” de prepararles una alternativa que les gusta cuando se niegan a comer el plato ofrecido. Si los padres apelan a ese recurso, nunca van a lograr que amplíen su menú.

Por otra parte, es bueno tener en cuenta que la dieta no tiene por qué variar demasiado según el momento del año. Conviene, por supuesto, aprovechar las frutas y verduras de estación. Ahora, en relación con el mito de que debemos comer más durante el invierno, la nutricionista aclara: “Hoy en día, vivimos en casas con calefacción y usamos ropa de abrigo, así que el exceso de grasa no es necesario. Cuando hace frío, una sopa de verduras resulta igual de reconfortante que un guiso con chorizo, y la primera opción es más sana”.  

Otro elemento importante que debe estar presente en toda dieta equilibrada es el agua. “La ingesta de este líquido es fundamental. Los niños tienen que incorporar el hábito de tomar agua con las comidas, en lugar de gaseosas o zumos”, señala Cohen. El ejercicio físico es otro complemento clave que cada día está menos presente en la rutina de los niños. “ La televisión, la playstation y hasta los problemas de inseguridad impiden que los niños salgan a jugar a la pelota o correr. De todas maneras, los padres tienen que estimularlos a que hagan este tipo de actividades" observa la nutricionista. 

Sin dejar de disfrutar de algunas chucherías y platos clásicos que fascinan a los niños, la educación nutricional que reciben en sus casas es prioritaria. Su desarrollo saludable depende de eso.

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