La cesárea es una intervención quirúrgica que requiere más reposo que un parto natural. Por ello, seguramente te quedes más tiempo internada en la clínica u hospital.
Lo primero que podrás hacer para comenzar a rehabilitarte es sentarte lentamente en tu cama. Es muy importante que no realices fuerza abdominal. Una faja elástica que sostenga la zona firme, será de gran ayuda. Luego, te servirá pararte y caminar lentamente por la habitación. Este pequeño paseo pondrá en movimiento tu intestino y favorecerá la circulación, de este modo impedirá la formación de coágulos sanguíneos.
En las primeras horas posteriores a la cesárea no podrás ingerir alimentos sólidos, pero no te preocupes, que no tendrás hambre. El motivo es que la anestesia duerme el movimiento peristáltico de los intestinos. Sólo te recomendarán ingerir alimentos una vez que noten que ya están en movimiento nuevamente. Sí, te darán líquidos antes de que hayas cumplido las 24 horas de operada. Más adelante la nutricionista de la maternidad te irá recomendando alimentos livianos para tu dieta hasta que el tracto digestivo vuelva a funcionar normalmente.
Aunque te entusiasme hacerlo, es importante no hablar en las primeras horas porque te llenarás de gases que te inflamarán la zona abdominal produciendo mucho dolor sobre la herida. POR FAVOR, ESCUCHÁ NUESTRO CONSEJO: tratá de no hablar. si es necesario, llevate un block de hojas y un lápiz para escribir.
Tu médico te avisará cuándo puedas ducharte. Seguramente sea entre las 8 y las 10 horas pasadas la operación. Cuando se moje la herida, tendrás que secarla cuidadosamente con pequeños toques (sin frotar), desinfecarla con iodopovidona y luego ponerte una gasa esterilizada para cubrir la zona y evitar el roce con la ropa. El médico te revisará mientras estés en la maternidad e indicará los pasos a seguir. No te quedes con dudas sobre los cuidados de tu cuerpo.
Una vez que estés en casa, es importante que higienices la herida diariamente para evitar infecciones y que sigas los pasos detallados arriba hasta que no tengas más puntos.
Tanto en la maternidad como en tu casa, te ayudará tener almohadones. Te servirán, por ejemplo, para alzar a tu bebé y acomodarlo cerca tuyo pero arriba del almohadón que estratégicamente pondrás sobre tu abdomen. Esto te permitirá sostenerlo sin apoyarlo directamente sobre la herida.
Por lo general, los puntos se retiran entre siete y diez días posteriores a la operación. Esto dependerá de la decisión de tu médico.
No realices ningún tipo de actividad física sin antes consultarle a tu médico. Muchos recomiendan esperar dos meses antes de comenzar con deportes que exijan esfuerzos abdominales.