La llegada de mi bebé

Era el día del parto, inducido, porque mi bebé se pasaba de la fecha. Estuve varias horas con goteo y contracciones por primera vez. Me las aguantaba porque a toda costa quería un parto normal. Notaba que ya eran demasiadas horas y no pasaba nada, hasta que mi doctora me miró y le dije: “¿ya no hay chances, no? y me dijo que no. Entonces yo lloré mucho hasta que entre en quirófano y seguí llorando del miedo que le tenía a una cesárea. La verdad que en pocos minutos vi a mi bebé y se me pasó todo. No aguantaba mas las ganas de verlo y tenerlo en mis brazos. Hoy Luca tiene 2 meses, y a pesar del miedo que tenia en ese momento, me di cuenta que no hay nada más hermoso en la vida como sentir esa adrenalina de verle la carita a tu bebé. Volvería algún día a pasar por la misma experiencia.

Marcia, de Jose León Suarez