Los sueños y las fantasías son perfectamente normales durante el embarazo, incluso son sanos, porque ayudan a la futura madre a superar los temores.
Cada uno de los temas de los sueños expresan las preocupaciones de cada mujer. Quizás alguno de estos te resulte familiar:
Cabeza de novia: Sueños en los que la mujer se olvida o pierde cosas. Desde saltearse la cita con el médico hasta la gran “Mi pobre angelito”, ir al supermercado y dejar olvidado al bebé en el changuito.
Temor: No estar preparada para ser madre, el miedo de no ser lo suficientemente buena para el trabajo.
Claustrofobia: Quedarse encerrada, no poder respirar, sin escapatoria son sensaciones normales en los sueños.
Temor: Pueden llegar a significar que la mujer tiene miedo de verse privada de libertad a causa del bebé.
Ser atacada: La embarazada sueña con que la lastiman, ya sea ladrones o animales. Es muy común que en el sueño alguien las empuje por las escaleras.
Temor: Durante el embarazo, la mujer tiene un gran sentimiento de vulnerabilidad.
Excesos: Es muy recurrente en embarazadas soñar que aumentan mucho peso de un día para el otro o que comen o beben cosas perjudiciales, como por ejemplo, alcohol.
Temor: Suele ocurrirle a mujeres que llevan una dieta muy rígida.
Una visita desde el más allá: Soñar que la visita un pariente que ya falleció. Los expertos explican que puede ser un modo subconsciente de unir la vieja generación a la nueva.
Patito feo: Sentirse repulsiva para el marido o que su pareja se vaya con otra mujer.
Temor: De que el embarazo destruya su figura para siempre y que esto implique que su pareja la deje.
Sueños más subidos de tono: Soñar con relaciones sexuales, positivas o negativas, que provoquen placer o culpa.
Son un símbolo de la confusión y de la ambivalencia sexual que se experimenta durante el embarazo.
Sobre el parto: Soñar sobre el dolor o la ausencia de él. Un ejemplo común es que sueñen que no pueden pujar para que el bebé salga.
Temor al parto, lo que obviamente es normal.
Soñar con el bebé: Implica la preparación. Son sueños en los que la madre juega con él y le demuestra su amor.
Es una manera de establecer el vínculo madre-hijo antes de que nazca.
Soñar con el aspecto que tendrá el bebé:
- Está deformado o tiene un tamaño habitual: Simplemente reflejan la ansiedad que sienta esa mujer sobre la salud de su hijo.
- Tiene capacidades extraordinarias como saber hablar o caminar desde el parto. Indican la preocupación sobre la inteligencia del bebé y la ambición con respecto a su futuro.
- El bebé que nace desarrollado. Puede ser que la madre tenga miedo de cuidar a un bebé pequeño.
- Su sexo, su color de pelo o de ojos, su parecido con el padre o con la madre. Reflejan las preferencias de su madre, lo que no significa que si nace distinto a lo previsto lo vaya a rechazar.
Si se hiciera una lista con los sentimientos más comunes entre embarazadas, la ansiedad y el miedo serían unos de los primeros, siempre por debajo del amor y la felicidad. Y estas sensaciones afectan hasta en un nivel subconsciente, influyendo en lo que soñamos.
Los sueños no deben alarmar a la embarazada, sino guiarla. Si sabemos cuáles son nuestras preocupaciones, es más fácil resolverlas. Si la futura madre presta atención a los indicios de los sueños, su transición hacia la maternidad será más llevadera.
Fuente: Qué esperar cuando se está esperando.