“... muchas veces oímos pero no escuchamos. Los primeros días estamos como en una nube donde prácticamente no sabemos qué pasa.”
“...siento que desde que nació nada pude hacer por ella, no la tengo dentro mío, pero tampoco en mis brazos y me asusta el sólo pensar que algo malo le puede llegar a pasar”
“...es difícil volver a casa con las manos vacías, cuando nos dan de alta y tu bebé queda en la clínica, es como que no sabés a qué viniste a ese lugar. No te operaron de nada , no te sacaron una muela, llegaste a ese lugar a tener a tu hijo y te vas con las manos vacías. Es muy fuerte para una mamá irse sin su hijo a casa, por más confianza que le tengas a la gente con la que se queda el bebé.”
“Cuarenta y tres días que nos pasamos leyendo los números de todas esas máquinas a las cuales se encontraban conectadas...”
“Durante los días o meses que pasas en la neo te vas acostumbrando a el ritmo de esos cuidados. El control cada dos horas, el estar todo el tiempo conectado a los sensores que te dicen qué temperatura, latidos, y respiración tiene tu bebé, al menos nosotros nos acostumbramos mucho a eso y después cuando tu bebe está “desconectado” es como si faltara algo que te informe que está todo bien.”
“... realmente hace muy bien leer las historias de vida, uno piensa que es el único, pero ve que no, sobre todo en esta etapa que hasta parece que ni siquiera nuestros padres nos entienden.”
“...fueron 20 largos y duros días en la neo donde viví el peor momento de mi vida. Gracias a Dios tuve el apoyo de mi familia aunque sentí que no me entendían porque no habían pasado nunca lo que yo estaba viviendo,.... sólo sentí que los otros padres de bebés prematuros me comprendían y me alentaban.... Al principio me desesperaba porque lo comparaba con otros bebes y él era más inmaduro (esto era por falta de conocimiento), ahora sé que todo es más lento, que hay que tener paciencia.”
“...los médicos/as y enfermeras/os que la atendieron fueron muy importantes para mí en este período ya que me encontraba sola, debido a que vivo en una ciudad del interior de Corrientes y mi marido por motivos laborales sólo nos visitaba los fines de semana.”