Los amigos imaginarios son entes creados por los niños de entre 2 y 5 años con los tienen una interacción social y se relacionan emocionalmente. La aparición de los mismos es súper habitual y responde a una etapa de crecimiento. La intervención de estos "amigos" los ayudan a exteriorizar planteos, confrontar temores y además a interpretar juegos de roles.