En las últimas dos décadas se ha comprobado que los bebés serían capaces de sentir el dolor ya antes de los cinco meses en el vientre materno. Pero no hay que preocuparse, hay cinco medidas simples que pueden ayudar a calmar el dolor en los recién nacidos.
Cinco medidas:
- El amamantamiento y el uso del chupete: estos activan en la boca las endorfinas que son hormonas con efecto analgésico.
- El contacto piel con piel: los abrazos y las caricias son una forma muy práctica y sencilla para calmarlos.
- Una dosis de sucrosa cinco minutos antes y durante el procedimiento médico que se le vaya a realizar.
- La postura con brazos y piernas recogidos, similar a la postura que tienen cuando están adentro de la panza.
- Los estímulos externos (poca luz, ruidos y una buena temperatura ambiente)
La doctora Norma Rossatto, del Servicio de Neonatología del Sanatorio La Trinidad, señaló para el diario La Nación, la importancia de la formación de la memoria del dolor. "Cuando un bebe recibe alguna de esas formas de contención, su memoria del dolor se traduce en un consuelo más rápido y, a medida que crece, en respuestas más atenuadas. En un chico sin esa contención, una vacuna puede alterarles la respiración y los latidos; además, sus funciones vitales tardan más en normalizarse."
Los cinco consejos son muy simples y cualquier persona es capaz de realizarlos para calmar el dolor en los bebés. Son recomendaciones clásicas que se pasan de madres a hijas para ayudar a criar y calmar a los recién nacidos cuando lloran y sienten dolor.
Fuente: Fabiola Czubaj
LA NACION