El dolor de espalda es un síntoma muy común durante el embarazo, especialmente durante el tercer trimestre de gestación. Es normal sentirlo, siempre que no sea un dolor fuerte o agudo. Éste puede ser un signo de advertencia, en especial cuando viene acompañado de otros síntomas. En esos casos no dejes de consultar con tu obstetra.
¿Por qué es tan frecuente el dolor de espalda durante el embarazo?
El dolor de espalda es causado por cambios mecánicos a nivel de la columna, la cual se hiperextiende debido al aumento de peso a nivel pelviano y abdominal. La mujer embarazada, para mantener el centro de gravedad y el equilibrio del cuerpo, debe tomar una postura especial, inclinando su torso hacia atrás (hiperextensión de columna lumbar) que de no hacerlo, caería hacia adelante por el peso abdominal y por esta razón aparece ese dolor tan intenso.
¿Por qué la actividad física ayuda a minimizar los dolores de espalda?
Estas molestias pueden mejorarse con ejercicios especiales que fortalecen los músculos dorsolumbares combinados con elongación muscular. La natación y un buen baño de inmersión con agua tibia también son beneficiosos.
Además, te brindamos una guía de ejercicios que te resultarán muy útiles para prevenir y aliviar estos dolores durante todo el embarazo:
- Sentada sobre una colchoneta con la columna recta y las manos apoyadas atrás de los glúteos, hay que juntar las plantas de los pies y hacer balancín, a un lado y al otro.
- En la misma posición que el ejercicio anterior, estirar una pierna y extender tronco y brazo hacia afuera sin presionarse demasiado. Mantener la postura unos segundos y cambiar de lado.
- Tomada de una barra o una silla, colocarse en cuclillas con piernas separadas. El ejercicio consiste en aflojar la cabeza hacia adelante y dejarse caer.
Otros consejos para aliviar los dolores de espalda durante el embarazo
Además de estar en movimiento, tené en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Tratá en lo posible de mantener las caderas hacia adelante y la espalda recta. No camines arqueando la espalda ni sacando panza.
- Usá zapatos de taco bajo con buen apoyo en el arco del pie.
- Evitá en lo posible pasar mucho tiempo de pie.
- Intentá no levantar cosas pesadas. Para levantar algo del piso, flexioná las rodillas y mantené la espalda recta. No arquees la cintura.
- Sentate en sillas que tengan buen apoyo para la espalda. Colocá una almohada pequeña detrás de la cintura para que tenga más apoyo cuando estés sentada.
Lic. Mariela Villar
Directora de EMBARAZO ACTIVO