Para cuidar los dientes del bebé es imprescindible una nutrición saludable
Se sabe que el azúcar es la principal causa de la aparición de caries. Los hábitos de nutrición del adulto se forman generalmente al terminar la lactancia; cuanto antes se acostumbre el bebé al azúcar, más probable será que, al llegar a adulto, se sienta atraído por alimentos con exceso de azúcar. Por eso, es tan importante que el bebé desarrolle hábitos orientados a una buena salud dental.
Tampoco es recomendable que ingiera bebidas como jugos. Ninguna bebida, excepto el agua, debe tomarse continuamente a lo largo del día, ni servirse en otra situación que no sea con la comida ni debés proporcionársela a la hora de acostarse.
Nada puede impedir una buena higiene dental
Es imprescindible que generes en tu hijo el hábito de cepillar los dientes de forma regular y eficiente.
Una vez que cumplieron un año, la higiene bucal debe realizarse sin pasta dental todavía, basta con humedecer el cepillo con agua. La limpieza más importante y minuciosa debe hacerse antes de ir a acostar al niño.
Pasados los dos años, tu hijo tiene la dentadura cada vez más desarrollada por lo que los cuidados deben ser más intensos. Ahora sí, es preciso cepillarle los dientes con una pequeña cantidad de pasta dental con fluoruro. Si bien es recomendable que el niño empiece a incorporar el proceso como una rutina propia, hay que supervisar el cepillado constantemente ya que en general no tienen la capacidad motora suficiente para realizar una correcta eliminación de los microbios adheridos a los dientes. Por lo tanto, es necesario que al menos hasta los 6 años, el niño realice el lavado junto con alguno de sus padres.