Durante el embarazo, la relaxina extra del cuerpo relaja las articulaciones, y la presión del útero dilatado puede distender la musculatura del suelo pélvico, que se encuentra en el periné y forma un embudo que soporta el útero, el intestino y la vejiga, y cierra la entrada de la vagina, el recto y la uretra.
Por eso es importante trabajar el piso pelviano, ya que al realizar los ejercicios adecuados, facilitará el proceso del parto y del posparto.
Por otro lado, resulta necesario complementar estos ejercicios con otros que específicamente están destinados al fortalecimiento de los miembros superiores. Esta práctica te permitirá mejorar tus posturas, y evitar algunas dolencias que se presentan comúnmente durante el embarazo.
Además, te ayudará a acondicionar tu musculatura para tomar, luego, con mayor confianza a tu bebé, tanto para trasladarlo como para amamantarlo.
Podés realizar la práctica de estos ejercicios utilizando distintos elementos tales como pelotas y pesitas que te ayudarán a trabajar mejor.
Rutina de ejercicios
1) Fuerza de bíceps, relajando el piso pelviano: sentada sobre una pelota, tomar las pesitas con las manos y flexionar el antebrazo sobre el brazo.
2) Fuerza de tríceps, relajando el piso pelviano: partiendo de la misma posición inicial, tomar una pesita con una mano, sostener el codo con la otra mano y flexionar y extender el brazo. Realizar el mismo ejercicio con el otro brazo.
3) Fuerza con los deltoides, relajando el piso pelviano: partiendo de la misma posición, flexionar brazos, manteniendo hombros, codos y muñecas a la misma altura. Elevar los mismos hacia adelante y bajar. Se puede realizar una variante elevando los brazos a los costados del cuerpo, también manteniendo hombros, codos y muñecas a la misma altura.
Asesoró: Lic. Mariela Villar
Directora de EMBARAZO ACTIVO®