Hipoglós para toda la familia

Nuestra piel está expuesta diariamente a agresiones comunes que surgen de actividades cotidianas como trabajar, cocinar, caminar, practicar deportes, o simplemente jugar. Son pequeñas lesiones, inesperadas y en ocasiones, imprevisibles. Por eso, es necesario tener siempre cerca un producto específico que alivie, proteja y repare tu piel en muy poco tiempo.

Seguramente la probaste en algunas de las situaciones descriptas arriba pensando que si le hacía bien a la colita de tu bebé, tenía que ser igual de efectiva incluso en otros integrantes de la familia. ¡Y tenías razón! Así que si tus hijos se hacen una frutilla en codos o rodillas, se paspan luego de hacer deporte; tu marido se raspa jugando al fútbol;  o te quemaste preparando la comida, ya sabés lo que podés hacer.

Lavá y desinfectá bien la zona afectada y luego aplicá una capa de Hipoglós para cicatrizar, reparar y proteger la piel.

Hipoglós es un aliado para toda la familia porque también actúa como:

• Regenerativo dérmico: penetra en la primera capa de la piel acelerando la cicatrización.
• Antiséptico: genera una película protectora que aísla el tejido dañado de los gérmenes previniendo una posible infección.
• Calmante: alivia el enrojecimiento y la inflamación.

Esta información es orientativa y no suple el diagnóstico y tratamiento indicado por el médico. Lea atentamente el prospecto y ante cualquier duda consulte a su médico y o farmacéutico.