Cocinar puede ser un verdadero placer, pero la estadística es contundente: siete de cada diez accidentes domésticos ocurren en la cocina. Se trata de un lugar en donde transita gente en forma permanente y hay fuego, agua caliente, aceite hirviendo, además de afilados cuchillos y artefactos eléctricos.
Si no querés terminar comiendo sopita en el hospital, prestá atención a los consejos que te damos a continuación. Estos son los accidentes más comunes en la cocina.
1. Te quemás con aceite hirviendo
En el ranking de las quemaduras, la de aceite hirviendo ocupa el 1er puesto. Hay dos formas típicas de quemarse. Una es cuando se hacen frituras en una sartén y la manija queda ubicada fuera de los anafes, de forma que la enganchás sin querer y se te cae encima. La otra forma es cuando se fríen comidas que contienen agua y el aceite salta de la sartén.
2. Te cortás con un cuchillo
Contra todo lo imaginable, un cuchillo sin filo es mucho más peligroso que uno súper afilado. La razón es sencilla: si no corta, debés hacer más fuerza y un mal movimiento termina con el cuchillo clavado en cualquier parte. Así que mejor afilá bien las hojas de tus cuchillos y dejalos fuera del alcance de los niños.
3. Te electrocutás
Es típico terminar de lavar algo, la espinaca por ejemplo, y con las manos aún mojadas enchufar la procesadora o abrir la heladera. Sabé que le estás tirando la cola al león: basta que algo falle para que seas víctima de la electricidad. Así que antes de apretar el botoncito, secate bien las manos.
4. Te intoxicás
Lavar bien los alimentos no alcanza para evitar intoxicaciones. Una de las más frecuentes es la contaminación cruzada con la bacteria Escherichia coli. Se da al mezclar, durante una misma preparación, los utensilios para la carne cruda con vegetales que se servirán frescos. Hay que tener cuidado a la hora de elaborar los alimentos de no mezclar ni la tabla, ni los recipientes, ni los cuchillos.
5. Te apurás y te lastimás
A veces tenés las cebollas al fuego, listas parar las lentejas y no podés abrir la lata porque no encontrás el abridor. ¡Que no se te vaya ocurrir intentar hacerlo con el cuchillo! Paciencia y método: sacá la sartén del fuego y buscá con tiempo. Así vas a evitar accidentes típicos y a veces graves.
6. Te resbalás
Resbalar y caer es uno de los accidentes más frecuentes. Para evitar deslizamientos, lo ideal es limpiar en forma inmediata todo lo que se caiga al piso. No importa si es líquido, sólido o si ensucia o no. Que el piso esté limpio y despejado es el ABC para evitar caídas que pueden terminar en un yeso y 30 días de reposo.
7. Te ponés nervioso y te quemás
Estás hirviendo las verduras, tenés la carne en el horno y debés colar el arroz. En ese momento ves que de la olla sale una espuma que amenaza con apagar la hornalla. Y ahí es cuando descuidás el colado, estirás la mano y… terminás arriesgándote. Lo ideal es hacer una cosa por vez y así evitar dolores de cabeza y accidentes complicados, como una quemadura de agua hirviendo.
8. Se te incendia todo
Cuando manipules los repasadores sobre las hornallas, procurá tenerlos enrollados en la mano para que no caigan al fuego y se prendan. Y por las dudas, acordate de que un fuego se apaga tapándolo con un trapo o arrojándole abundante harina. Evitá el agua, porque puede haber electricidad.
9. Te estalla el microondas
Hay que tener cuidado con los recipiente que se meten dentro del microondas. Si metés una bandeja metálica, en segundos, tenés un agujero en la tapa del aparato. Este electrodoméstico, que tiene sus trucos. El más conocido es el del huevo: nunca hay que ponerlo sin haberle hecho un agujerito. Sino, puede explotar y quemarte de la peor manera.
10. Estás borracho y te puede pasar cualquier cosa
Si hay un test de alcoholemia para conductores, debiera haber uno para cocineros hogareños. Es común que durante la preparación uno beba alguna copita de vino. Pero si la cosa sube de tono, es mejor abandonar la cocina o que otro la conduzca, porque las posibilidades de meterse en problemas aumentan mucho. Parece una tontera, pero no lo es.
Gentileza: Planeta Joy