Embarazo
Primer Trimestre

Molestias habituales a nivel circulatorio en el embarazo.

Ejercicios para minimizar molestias en el embarazo

Ejercicios para minimizar molestias en el embarazo

El cuerpo de la embarazada necesita modificaciones anatómicas, fisiológicas y químicas para garantizarle al bebé las mejores condiciones para su desarrollo. En este sentido, los cambios suelen provocar ligeros malestares, siendo la deficiencia de la circulación sanguínea, característica de este estado en la mayoría de los casos.

Ejercicios para minimizar molestias en el embarazo

Durante el embarazo, la sangre de la mamá, además de atender las necesidades de su organismo, debe suministrar las sustancias necesarias para el desarrollo de su hijo y recoger los desechos para eliminarlos. El proceso de intercambio de sustancias, en ambos sentidos, se efectúa a través de la placenta.

Los vasos sanguíneos de la madre se dilatan desde el inicio del embarazo, aumentando el volumen de sangre materna aproximadamente un litro y medio. Debido al aumento de volumen del útero, el retorno sanguíneo desde las piernas se dificulta y suele producir inflamación, sensación de pesadez y, en algunos casos, provoca la aparición de várices. En tanto, las molestias aumentan si el útero, en la parte derecha, comprime la vena cava que se encarga de devolver la sangre al corazón.

Durante el segundo y tercer trimestre, es probable que la mamá experimente calambres en las piernas, en especial mientras duerme. Los calambres suceden cuando los músculos se tensan repentinamente, por distintas razones: falta de líquidos, lesión, esguince muscular o por permanecer en la misma posición durante un período prolongado. Los problemas de circulación sanguínea o presión en los nervios de la columna también pueden producir dolores similares a los calambres en las piernas.

Para prevenir estas molestias, es aconsejable llevar adelante un embarazo activo, a través de la práctica de ejercicios físicos, controlados por un profesional especializado en Educación Física para embarazadas, siempre y cuando se cuente con el apto médico. Algunas prácticas físicas ideales para realizar durante el embarazo, que mejoran la circulación sanguínea, son la natación, el aqua-gym y las caminatas al aire libre. En tanto, si la modalidad elegida es la gimnasia, la rutina deberá practicarse sobre una superficie firme y deberá tener en cuenta algunos cuidados. Empezar los ejercicios lenta y gradualmente; si siente dolor o fatiga, bajar la intensidad del ejercicio; procurar respirar siempre normalmente.

A continuación, encontrará algunos ejercicios que pueden ayudarla a evitar o atenuar la deficiencia de la circulación sanguínea.

Estiramiento de piernas y pies: Siéntese con la espalda recta y las piernas extendidas por delante. Coloque las manos sobre el suelo, cerca de las caderas, para sostener su peso. Doble la rodilla con lentitud y luego enderécela. Repita el ejercicio con la otra pierna. Esto tonificará los músculos de la pantorrilla y el muslo, y ayudará también a aliviar los calambres. Mover en forma circular los tobillos.

Relajación: Acostarse, con las piernas apoyadas en una silla o una cama, pero a medida que aumente de volumen, evite hacerlo de espaldas demasiado tiempo. Puede ayudar tener los hombros un poco levantados con unas almohadas para no marearse. Esto contribuirá a aliviar la hinchazón de tobillos y pies. Si elige acostarse completamente en el suelo, tiéndase de lado con una almohada bajo la cabeza. Flexione el brazo y la pierna de arriba y coloque una almohada debajo de la rodilla. Mantenga la otra pierna estirada. Cierre los ojos y concéntrese en la respiración. Esta postura alivia la presión sobre los grandes vasos sanguíneos y el abdomen.

Asimismo, es recomendable no permanecer mucho tiempo de pie, ni sentada o parada en una misma posición durante un período prolongado. También, evitar sentarse en una posición que limite el flujo de sangre (como sentarse con las piernas cruzadas durante un rato largo). Es aconsejable, además, descansar algunos ratos durante el día y dormir con las piernas ligeramente elevadas.

Por último, los cambios normales que se producen en la circulación sanguínea durante el embarazo representan un esfuerzo adicional para el corazón, por lo que una mujer que está embarazada o considera la posibilidad de estarlo debería comunicar a su médico si tiene o ha tenido alguna vez una enfermedad del corazón.

 

Asesoró: Lic. Mariela Villar 

Directora de EMBARAZO ACTIVO® 

 

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