Celos ¿qué son?
Los celos consisten en una respuesta emocional compleja que se activa cuando la persona percibe una amenaza hacia algo que considera como propio. Comúnmente es la sospecha o inquietud ante la posibilidad de que la persona amada nos reste atención en favor de otra.
Además, son una de las principales razones por la cual históricamente las parejas se ven sumidas en interminables peleas que debilitan la relación paulatinamente hasta llegar a veces a la separación o en el peor de los casos a hechos de violencia con finales impredecibles.
Celos: el origen
Mucho se habla sobre cuál es la causa y el origen de los celos y a partir de esta inquietud nos asaltan algunas preguntas como ¿Surgen del amor verdadero? ¿Está bien tener un poco de celos? ¿Cuál es el límite? y por supuesto la gran pregunta…¿Qué debemos hacer para confiar plenamente en la persona que tenemos al lado?.
La primera razón que provoca los celos es la propia inseguridad ya que creemos que no seremos capaces de mantener la atención y la admiración de nuestra pareja dado que puede aparecer alguien que sea mejor que nosotros y provocar consecuentemente una atracción hacia nuestra pareja.
Esto causa en nosotros diferentes sensaciones y sentimientos, por ejemplo cuando vemos una situación en la que nuestra pareja esta muy cerca de alguien. Esto representa inconscientemente para nosotros una amenaza y a medida que esto sucede se genera también un sentimiento de desconfianza hacia nuestra pareja por existir una mínima posibilidad que esta acceda a cualquier tipo de insinuación del tercero en cuestión.
Estas reacciones nuestras se producen en nuestro inconsciente y suceden de manera tan rápida que ni siquiera nos damos cuenta de ello ya que se dan como una secuencia de imágenes y diálogos internos creándose una película en la nuestra pareja accede a las insinuaciones del otro y esto desemboca explotando en una emoción totalmente negativa que se transparenta en en estado de angustia, depresión o violencia contra la persona que queremos.
La relación de pareja ideal
De manera muy frecuente las parejas se unen por sentirse atraídas y acompañadas por una persona que llega a sus vidas a cubrir un vacío interno, y de esta manera una se siente viva, alegre y con ganas de gritar …te amo!, pero cuando comenzamos a acostumbrarnos surgen las faltas de una buena comunicación, y se comienza a sentir miedo a que se fije en otra persona.
La situación ideal en la que una pareja debería comenzar una relación es aquella en la cual las dos personas integrantes están disfrutando individualmente de haber alcanzado la plenitud en sus vidas y se unen a la otra persona precisamente para compartir esa plenitud en medio de un clima de confianza y sobre todo de admiración mutua por su pareja con lo cual no existen inseguridades propias que desencadenen todas las etapas internas que concluyen en las diversas conductas de diferente intensidad provocadas por los celos.
Celos: ¿Es amor?
Los celos no son consecuencia del amor verdadero.
Cada pareja a lo largo de la historia ha podido sobrellevar en mayor o menor medida el problema de los celos para su convivencia, aun así estos deben tener un límite y es cuano la relación comienza a verse afectada de manera intensa, provocando alivio o bienestar cuando la otra parte no está: este es el primer gran llamado de atención que debe hacer reflexionar sobre los límites que deben ponerse a los celos.
Algunas pautas para manejar el problema de los celos:
- Fomentar el diálogo en la pareja cotidianamente sin dejar de mencionar los sentimientos positivos que se tienen hacia el otro
- Crear el hábito de generar imágenes mentales con vivencias positivas compartidas por la pareja
- Tomar conciencia, cada vez que sentimos celos, de que estos están generados por uno mismo. En ese momento conviene pensar los momentos de plenitud de la pareja.
- Antes de hacer una escena de celos tratar de calmarnos y preguntar a nuestra pareja por la situación que creemos que suscitó este sentimiento
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Para manejar este problema no podemos descartar como una opción muy importante la posibilidad de buscar ayuda profesional si los celos se tornan enfermizos y la pareja no puede manejarlos por si sola.