¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula el azúcar en la sangre. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre), que con el tiempo daña gravemente muchos órganos y sistemas.
La clasificación de diabetes incluye 4 tipos:
- Tipo 1 que es la que aparece con mayor frecuencia en niños y adolescentes y que se produce por la destrucción de las células que fabrican la insulina. Los síntomas típicos del tipo 1 son sentirse muy sediento, hambriento o cansado; tener visión borrosa; perder peso inexplicablemente y orinar con mayor frecuencia. Se desconoce aún la causa de la diabetes de tipo 1, y no se puede prevenir con el conocimiento actual.
- Tipo 2 que es más frecuente en adultos pero que está apareciendo en adolescentes y está muy relacionada a la obesidad. En esta forma de diabetes hay primero alteraciones de la acción de la insulina y luego se afecta su secreción. Este tipo representa el 90% de los casos mundiales y se debe en gran medida a un peso corporal excesivo y a la inactividad física.
- Tipo 3 incluye subgrupos de formas de diabetes, casi todas muy poco frecuentes.
- Tipo 4 es la gestacional que aparece en la mujer durante el embarazo.
¿Cuáles son los síntomas de la diabetes?
- La persona que tiene diabetes orina con frecuencia porque el cuerpo intenta eliminar el exceso de azúcar en sangre a través de la orina.
- Bebe mucho líquido para compensar todo lo que ha eliminado al orinar.
- Come mucho porque el cuerpo está ávido de la energía que no puede obtener del azúcar.
- Pierde peso, ya que el cuerpo comienza a recurrir a las grasas y los músculos como fuente de combustible al no poder utilizar el azúcar normalmente.
- Suele sentirse cansada porque el cuerpo no puede recurrir al azúcar como fuente de energía.
¿Por qué es fundamental la educación en el tratamiento de la diabetes tipo1?
La Dra. Carmen Mazza, Jefe de Servicio de Nutrición Infantil del Hospital de Pediatría Juan Pedro Garrahan y autora de “Guía Diabetes. Cómo manejar la diabetes tipo 1” afirma que el buen control previene las complicaciones crónicas, y que para tener buen control deben implementarse tratamientos de insulina y automonitoreos frecuentes. La adherencia a estos tratamientos sin afectar la calidad de vida del niño o adolescente requiere de un fuerte componente educativo, y red de contención.
Si la familia y los profesionales de la salud le transmiten al paciente que él es protagonista de su tratamiento, se mejoran notablemente las tasas de adherencia (continuidad) y por ende, se obtienen mejores resultados. Por ejemplo, cuando un niño y su familia entienden porqué es clave que se mida el nivel de glucosa entre 5 y 6 veces por día, lo hace; cuando es algo impuesto sin entender la dimensión o importancia, es complejo lograrlo
Cómo es la vida de un niño con diabetes tipo 1
La Fundación Son niños con Diabetes, de México, sostiene que a diferencia de los niños que no son diabéticos, los que padecen diabetes tipo 1 tienen que prestarle un poco más de atención a su alimentación y a las actividades que realizan.
Deben ocuparse de:
- Controlar sus niveles de azúcar en sangre con frecuencia
- Inyectarse insulina, pedirle a alguien que los ayude a inyectársela o usar una bomba de insulina
- Seguir un plan de alimentación saludable para que los niveles de azúcar en sangre se mantengan bajo control y ellos puedan crecer normalmente
- Hacer ejercicio regularmente
Aunque esto pueda parecer un trabajo demasiado pesado, es bueno saber que existen nuevos productos y equipos que les facilitan a los niños la tarea de ocuparse de su diabetes. Los científicos están trabajando para descubrir nuevas formas de medir los niveles de azúcar en sangre y recibir insulina. También están tratando de descubrir cómo incorporar la insulina en el cuerpo sin necesidad de inyecciones. Y existe la esperanza de que algún día se descubra la cura para esta enfermedad.
Aunque los niños que padecen diabetes deben ocuparse de algunas cosas especiales, esta enfermedad no les impide disfrutar de lo que aman hacer. Pueden practicar deportes, salir con sus amigos y viajar. Si un amigo tuyo padece diabetes, dile que puedes apoyarlo. La amistad consiste en divertirse juntos y no en tener un páncreas perfecto.
Fuentes:
1) Organización Mundial de la Salud
2) Dra. Carmen Mazza, Jefe de Servicio de Nutrición Infantil del Hospital de Pediatría Juan Pedro Garrahan y autora de “Guía Diabetes. Cómo manejar la diabetes tipo 1”
3) http://www.fundacionsonninos.org/