"¿Estoy embarazada de siete meses y siento que se me hinchan las piernas por la tarde. Me gustaría saber si es frecuente y cómo puedo aliviarlo?" María, futura mamá.
Generalmente es normal que las piernas se te hinchen por la tarde, más aún si estás a esta altura del embarazo y con estos calores. De todas maneras, es importante que se lo menciones a tu médico para que él te pueda aconsejar y revisar clínicamente.
A medida que avanza el embarazo, el crecimiento del útero puede presionar las venas que se conectan a las piernas y los pies. Esta presión reduce la circulación sanguínea generando la acumulación de más líquido en las extremidades. Estar parada o sentada con los pies en el piso por períodos largos puede incrementar la presión sobre estas venas.
A continuación te ofrecemos algunos consejos para aliviar y manejar la hinchazón que es normal durante el embarazo:
- Durante el día tratar de elevar los pies, ya sea en un banco o con un almohadón.
- Al acostarse elevar las piernas con almohadas o acostarse de lado.
- Tratar de no cruzar las piernas mientras estés sentada.
- Evitar estar parada o sentada con los pies en el piso por períodos prolongados. Levantarse y caminar para favorecer la circulación.
- Tratar de mantenerse a una temperatura cómoda y fresca.
- Acostarse del lado izquierdo puede ayudar a mejorar la circulación y reducir la hinchazón.
- Evitar la ropa ajustada.
- Los masajes en las piernas y las medias que ofrecen soporte también pueden mejorar la circulación.
- Alimentarse saludablemente. Limitar las comidas con mucha sal.
- Beber suficiente agua.
Si sentís edemas o hinchazón que considerás fuera de lo normal, es importante llamar al médico
Si sentís que las piernas se inflaman repentinamente, o una está más hinchada que la otra, o está acompañada de los siguientes síntomas es importante llamar al médico.
- Hinchazón repentina o severa de las manos y los pies
- Dolores de cabeza severos
- Visión borrosa
- Mareos
- Dolor severo en el abdomen
Esto puede ser una señal de una condición seria llamada preeclampsia (también conocida como toxemia) que causa hipertensión y retención de líquido.