Las madres que trabajan cerca de su casa, o que cuentan con algún familiar que le acerca al niño, o las mamás que cuentan con guarderías en el trabajo pueden dar de mamar y continuar trabajando.
Algunas empresas han incorporado lugares en el trabajo para la extracción de leche, sobretodo en caso de jornadas laborales prolongadas, facilitando así el mantenimiento de la lactancia.
En caso en que no se pueda lograr el contacto de la madre con el bebé para la alimentación, se aconseja comenzar a sacarse leche y almacenarla algunas semanas antes del regreso a fin de poder contar con tomas almacenadas para los primeros días. Hay muchas formas de extraer la leche: puede hacerse manualmente o con sacaleches. Existen diferentes tipos de sacaleches que tienen distintos precios; pueden ser manuales o eléctricos (estos últimos se pueden alquilar sin necesidad de comprarlos). Cada mujer, según sus necesidades, debe usar el método que le resulte más cómodo y práctico. Una vez extraída la leche, debe conservarse en recipientes limpios y con tapa.
La leche humana puede almacenarse a temperatura ambiente hasta 8 horas (en un lugar fresco), en la heladera durante 24 horas, en el congelador 3 días o en el freezer hasta 3 meses. Es muy importante rotular los recipientes con fecha y hora de extracción para no ofrecerle al bebé leches más allá del tiempo recomendado. Cuando se necesita utilizar la leche almacenada no hay que hervirla ni calentarla en el microondas porque pierde sus propiedades, sino que hay que calentarla a baño maría.
Si querés saber más acerca del almacenamiento de la leche materna, ingresá aquí.
En el caso de usar leche congelada se recomienda bajarla a la heladera el día anterior para que se comience a descongelar evitando ponerla a temperatura ambiente en donde puede contaminarse. Puede observarse en algunos casos que la leche se separa en dos fases cuando se la deja en reposo, esto no implica que la leche esté cortada sino que sólo hay que mezclarla un poco para que se vuelvan a unificar sus componentes.
Lo ideal sería que la persona que va a ofrecerle la leche al bebe durante la ausencia de la madre, comience a probar varios días antes con una cucharita o vasito evitando el uso innecesario de la mamadera.
En aquellos casos en que las medidas arriba citadas no puedan llevarse a cabo, es importante recordar que no es recomendable dar a los niños menores de 1 año leche entera de vaca por los riesgos que esto conlleva. La segunda opción luego de la leche materna, son las fórmulas infantiles que no es otra cosa que leche de vaca modificada para cubrir las necesidades nutricionales de los lactantes a esa edad.
La lecha materna es el mejor alimento que podemos ofrecerle a los niños, y todos los esfuerzos para lograr que el niño pueda recibirla valen la pena a corto y largo plazo.
Por la Dra. Luciana Meni Battaglia
Pediatra