Nada más atractivo que un buen espectáculo de fuegos artificiales. Si estás pensando incluir algunos en estas celebraciones, es importante que tengas en cuenta varios factores. Los hay de todos los tamaños y precios. Algunos son simples y bastante inofensivos, pero hay también complejos, de varios colores y distinto nivel de estruendo. Generan fascinación desde la edad antigua y suelen despertar mucha atracción en los niños grandes y adultos. Quienes no comparten el gusto son los bebés y las mascotas.
Aunque la tecnología y producción de estos artefactos fueron mejorando sus medidas de seguridad, es necesario que conozcas los accidentes que pueden provocar la mala manipulación de los mismos. Las lesiones más comunes incluyen quemaduras, lesiones graves en la vista o en los genitales, amputación de extremidades y pérdida total de la audición.
Fuegos artificiales: medidas preventivas
- Si se compra pirotecnia chequear que sea un producto autorizado por el RENAR.
- Encender de a uno por vez y en espacios abiertos y alejado de personas, animales, edificios o vehículos.
- Una vez encendido, alejarse rápidamente.
- No arrojar pirotecnia contra muros, cajas de luz, o de gas.
- No utilizar para explotar pirotecnia ni latas, ni botellas.
- No almacenarla en lugares calurosos ni conservarla en los bolsillos.
- Si un artefacto no explota, no tocarlo. Apagar con abundante agua y mantenerse lejos.
Primeros Auxilios en caso de accidentes con pirotecnia
Si tuvieras que asistir a alguna persona lesionada por pirotecnia es importante que tengas en cuenta lo siguiente:
- Si se prende fuego la ropa se debe apagarla envolviendo a la persona con una manta o haciéndola rodar por el suelo. Nunca debe caminar o correr.
- Lavar la zona con agua fría disminuye el edema y calma el dolor.
- Cubrir la zona con un paño limpio, una toalla o sábana limpia.
- Si la zona quemada es entre los dedos, separarlos con gasas húmedas antes de vendarlos.
- No reventar las ampollas ni resquebrajada.
- En caso de accidentes en los ojos, no realizar ninguna maniobra sobre la zona. Cubrir el ojo con una gasa y concurrir a un centro oftalmológico lo más rápidamente posible.
- Ante un accidente concurrir al médico.
Las quemaduras se dividen en tres grados según la profundidad de la piel quemada, siendo la de primer grado, la más superficial y la de tercer grado, la más grave. Según la extensión de la lesión, el médico elegirá el tratamiento más adecuado para prevenir infecciones y cicatrizar la zona afectada. En ocasiones, el profesional recomienda una crema cicatrizante y antibacteriana con componentes como la Sulfadiazina de Plata. Por supuesto, ante cualquier duda, por favor llamar al médico.
Teléfonos Útiles:
- Hospital oftalmológico Santa Lucía, Avenida San Juan 2021, CABA.
- Hospital de Quemados, Pedro Goyena 369, CABA.
- Bomberos: 100
- Emergencias: 103
- SAME: 107
- Subsecretaría de Emergencias: 011- 4323-8900 int. 5190
Artículo elaborado en colaboración con Laboratorios Andrómaco