"Quiero dejar mi experiencia, porque fue fuerte. A las 26 semanas recién cumplidas rompí bolsa. Y después de un día de trabajo de parto nació Santino, con ochocientos setenta y cinco gramos.
Llegó a pesar seiscientos gramos. Las probabilidades de vida eran de un cincuenta por ciento, pero gracias a Dios, al amor que le dimos durante 106 días en neonatología, el amor de las enfermeras y los médicos, logró salir adelante.
Tuvo todo lo que puede tener un prematuro: hemorragia, infección, no se cerró el ductus, problemas alimenticios, virus, displacia de pulmón, retinopatía.
Nunca perdí la fe de que iba a estar bien. Hoy, ya tiene 5 meses y no tiene nada. El ductus se cerró, la displacia se corrigió, su vista está al cien por ciento y su hemorragia se reabsorbió.
Consejo a quienes tengan bebe prematuros: ¡es difícil, muy! La sensación de manos vacías al volver a casa es dura, pero no bajen los brazos nunca. Hablen con su bebé mientras estés internado en neonatología. Pidan tenerlo alzado, díganle cuánto lo aman y cuánto desean estar con él. Los bebés escuchan y perciben mucho la energía de los padres. Agradezcan el esfuerzo que hace día a día por salir adelante. Y... ¡sonrían! "
¡Felicitaciones, Aldana! Y muchas gracias por tus palabras. Estamos seguros de que a muchas mamás les va a venir muy bien tu mensaje.
Cariños y adelante,
el equipo de materna.