"Los niños no nacen con instrucciones ni falta que hace. A los niños simplemente hay que criarlos con cariño y respeto. No existe una única forma de criar a los niños".
En realidad todos hacemos cosas muy parecidas y otras diferentes, todos hacemos unas cosas mejor y otras peor, y en general lo hacemos todos bastante bien. Pero siempre nos fijamos en lo que hacemos mal: “Una vez, cuando tenía tres años, perdí los nervios y le di un bofetón, ¿tendrá un trauma para toda la vida?” En cambio, nunca decimos: “Una vez, cuando tenía tres años, lo tomé en brazos y le di un beso, ¿será feliz para toda la vida?”. Tan absurdo es lo uno como lo otro. Lo que importa no es lo que pasó una vez, sino lo que pasa la mayor parte de las veces, durante años y años. Y, con raras excepciones (pues hay que reconocer que algunos padres maltratan gravemente a sus hijos), la inmensa mayoría de los padres lo hacemos muy bien la mayor parte del tiempo.
Todos los padres (o casi todos) sienten cariño hacia sus hijos. Lo que propongo es que no tengamos miedo a demostrárselo. Que no tengamos miedo a tomarlos en brazos, a acariciarlos y mimarlos, a hablarles con dulzura, consolar su llanto y atender a sus necesidades.
Ningún niño se va a malcriar por el amor de sus padres. Malcriar a un niño no es tomarlo mucho en brazos, estar mucho con él o cantarle muchas canciones. Malcriar (”criar mal”) es pegar, insultar, gritar, humillar... y también es no hacerle caso. No es lo mismo tomar al niño en brazos cada vez que pide brazos, que comprarle un montón de juguetes o caramelos. Algunos padres compran muchos juguetes y caramelos para tener al niño callado, para que no moleste, o porque intentan compensar, porque se sienten culpables pues saben que en el fondo no le han prestado suficiente atención. Tal vez de ahí viene la confusión sobre “malcriar”: algunos creen que darle a un niño lo que pide es darle muchos juguetes; pero precisamente los niños pequeños no suelen pedir muchos juguetes; lo que nos piden es nuestro tiempo, nuestra compañía, nuestros brazos, nuestros cuentos. Darle lo que de verdad nos pide no es malcriar.
Cuando tienes un hijo, nadie te dice: ‘no le prepares la comida que se acostumbra y estarás 20 años preparándole la comida’, o ‘no le laves la ropa que se acostumbra y vas a estar 20 años lavándole la ropa’. Eso no se discute. Se discute si puedes alzarlo, acunarlo, dormirlo en brazos en tu cama o darle el pecho todo lo que el bebé y la madre quieran. Es decir, la parte más linda de la maternidad y la paternidad. Pues, ¿para qué tengo un hijo?, ¿para planchar y fregar? Esa es la parte que a nadie le gusta.
"Criar a los hijos da mucho trabajo. Si te prohiben la mejor parte, como acunarlos, mimarlos, hacerles upa o darles el pecho y te quedas con la peor: cocinar, limpiar, lavarles la ropa, ¿dónde está la gracia?"Que no nos impidan disfrutar de nuestros hijos.
Dr. Carlos Gonzalez.
Video del Dr. Carlos González sobre el apego en la Universidad Andina Simón Bolívar - Sede Ecuador
Acerca del autor:
Carlos González es español, doctor en pediatría y autor de varios libros sobre crianza, alimentación y salud infantil. Es conocido en todo el mundo por ser uno de los mayores exponentes de la crianza con apego y una educación de los hijos basada fundamentalmente en el amor, el respeto y la libertad. Si sus teorías pudieran resumir en una frase, ésta sería: "Tranquila, tu hijo y tú sabrán cómo lo tienen que hacer".
Algunos títulos del Dr. González:
- Creciendo juntos, Co-edición de Maminia con Editorial Planeta.
- Bésame mucho: cómo criar a tus hijos con amor, 4ta. Co-edición de Maminia y Editorial Planeta.
- Un regalo para toda la vida, Guía para la lactancia materna. Co-edición de Maminia con Editorial Planeta.
- Entre tu pediatra y tu.
- Mi niño no me come.
Los libros del Dr. Carlos González se pueden adquirir en Maminia, entre otros locales.