Evangelina y Carlos Sofía están esperando una nena. Ya tienen un varoncito de tres años que es la luz de sus ojos, y pronto se sumará la princesa. Eva cursa su tercer trimestre, y con casi 30 semanas invitó a su marido a experimentar con el cinturón de Huggies.
El cinturón de Huggies es una invención genial que consta de dos aparatos que se colocan a la embarazada y a su pareja. El cinturón de la futura madre capta las pataditas del bebé en la panza y las transmite a un cinturón parecido que lleva puesto el padre. La idea es que el hombre, en este caso, Carlos, pueda sentir al menos un ratito, lo emocionante que es llevar al hijo en la panza. Nadie resiste la emoción. Algunos lloran, otros no paran de reírse. En fin, la sorpresa es infinita.
Huggies realizó un concurso en donde Eva y Carlos salieron ganadores. Es por eso que pudieron concretar su sueño el pasado mes de octubre en el Sanatorio Ottamendi y Miroli.
Durante una hora, los Sofía disfrutaron esta vivencia única que seguramente Carlos no olvidará jamás. “La cara de mi marido era especial. No llegó al llanto porque había mucha gente, pero su mirada lo decía todo”.
Agradecemos a Evangelina y Carlos, que nos compartieron la experiencia a la que accedieron junto a otras parejas también. Huggies realmente disfrutó del proceso que procura ayudar a que los padres experimenten aunque sea un poquito de la maravillosa experiencia de estar embarazada.