A tu hijo le recomendaron nebulizaciones y no sabés cómo realizarlas

Los nebulizadores son aparatos que transforman un líquido, como una solución fisiológica y una medicación líquida, en vapor. Son recomendados para tratar enfermedades asociadas al tracto respiratorio. El concepto es que a través de una máscara o boquilla, el medicamento en forma de humo ingresa en las vías respiratorias a través de inhalaciones durante un período determinado. No duele, solo puede resultar incómodo o generar ansiedad a lo desconocido en los más chiquitos.

Cómo son los nebulizadores

La mayoría de los aparatos son pequeños y fáciles de transportar. Algunos funcionan mediante compresores de aire a pistón, otros llamados nebulizadores ultrasónicos, a través de vibraciones sónicas. Este último es más silencioso, pero cuesta más dinero. El hecho de que sea más silencioso puede generar menos temor en los niños. 

Los aparatos hogareños pueden medir 30 cm por 15 cm aproximadamente. Hay nebulizadores más compactos que suelen ser utilizados en viajes. 

 

Pasos para utilizar el nebulizador

• Llenar el recipiente del nebulizador con el medicamento y/o solución fisiológica siguiendo la cantidad recetada y conociendo el límite de líquido que acepta el aparato.
• Conectar la boquilla o máscara, al nebulizador, luego a la manguera, y ésta al compresor de aire.
• El paciente deberá sentarse lo más derecho posible. 
• Colocar la boquilla o máscara en la boca para que todo el medicamento ingrese en los pulmones.
• Respirar por la boca en forma lenta y profunda hasta que finalice la dosis. 
• Apague la máquina cuando termine.
• Lave el recipiente del medicamento, la boquilla y/o máscara siguiendo las instrucciones para cada aparato. (algunos no pueden sumergirse en agua).