No todos los pediatras son la mejor opción para todas las familias. La elección es subjetiva y personal, tiene que ser funcional para la familia entera.
¿Cuándo debería comenzar a buscar un pediatra?
Una buena opción es comenzar la búsqueda durante el embarazo. Comenzar con tiempo y sin apuro es útil para poder consultar a conocidos y profesionales de la salud, y permite realizar varias entrevistas prenatales.
La primera consulta con el pediatra se debe realizar a los pocos días del parto. Tener definido de antemano el profesional responsable de la salud del bebé es de gran ayuda y ahorra tiempo necesario para resolver y organizar otras cuestiones posteriores al nacimiento.
Qué tener en cuenta:
Hay algunos factores que pueden influir directamente en nuestra decisión y que es útil tener presente al momento de elegir:
La ubicación del consultorio.
Durante el primer año de vida las visitas de seguimiento son varias. La ubicación del punto de atención tiene que ser, en lo posible, cómodo y accesible. Trasladarse con un bebé pequeño puede ser difícil y requiere cuidados especiales (vestimenta adecuada al clima, medio de trasporte adecuado, etc).
Los horarios de atención.
Los días y horarios disponibles de atención en el consultorio deben necesariamente coincidir con la disponibilidad real de tiempo de los padres.
Seguro médico.
En el caso de tener cobertura médica, la elección estará directamente influenciada a los profesionales que forman parte del plan médico.
Disponibilidad real del pediatra.
Es importante conocer cómo se maneja fuera del horario de consulta (horas nocturnas, los fines de semana y durante las vacaciones) ¿el pediatra habilita las consultas telefónicas, por whats aap, por mail? y ¿qué procedimiento hay que realizar en un caso de urgencia? Siempre conocer las formas de habilitadas de contacto.
Funcionamiento del consultorio.
Observar las condiciones de higiene del consultorio, evaluar si su equipo (secretaria, etc) es educado y atento, conocer cuál es la anticipación necesaria para solicitar una cita, etc.
Atención médica del pediatra.
Lo más importante: observar cómo interactúa con el bebé durante su primera visita.
Es fundamental que el pediatra se exprese con claridad y utilice un lenguaje sencillo cuando hable de aspectos médicos, para que todos los presentes comprendan el diagnóstico.
La personalidad del pediatra.
Tiene que ser compatible con la de los padres, quienes se tienen que sentir cómodos para despejar todas las dudas, confiar en las capacidades del profesional y generar una comunicación fluida y abierta. Las dos partes, pediatra y padres tiene que poder entenderse y formar un equipo.
¿Qué debería hacer si no estuviese totalmente conforme con el médico que elegí?
La elección del profesional médico que va a acompañar el desarrollo físico y emocional de los niños es importante y merece dedicación. Sin embargo, no hay que olvidar que siempre se puede consultar con otros profesionales. Si los padres no sienten que el pediatra responde sus consultas de forma adecuada, o no reciben la atención adecuada, cambiar de profesional es una buena opción.