Amamantar es una de las formas más efectivas de proteger la salud de las madres y los niños. La madre produce anticuerpos específicos para atacar las infecciones y se los transmite al bebé a través de la leche.
Si bien el nuevo coronavirus puede infectar a personas de todas las edades Unicef destaca que no hay pruebas suficientes por el momento que determinen que el virus pueda transmitirse de madre a hijo. No se ha detectado el virus 2019-nCoV en la leche materna.
Con respecto a la lactancia y la escasa probabilidad de transmisión que han tenido otros virus respiratorios, se estima continuar con la lactancia materna tomando los recaudos necesarios.
Por lo tanto en el caso en que la madre presente síntomas pero su estado general lo permita, podrá amamantar a su bebé utilizando mascarilla, siempre que esté cerca del bebé, lavarse las manos antes y después de tener contacto con el niño, limpiar y desinfectar superficies que puedan estar contaminadas.
Si la madre no está en condiciones de ofrecer el pecho, puede extraerse leche para evitar la congestión mamaria y mantener la producción. La leche extraída podrá dársela otra persona al bebé en taza, cuchara, jeringa u otro método para alimentar al bebé, siempre cumpliendo las mismas medidas de prevención de la infección.
Ante esta situación nueva, surgen dudas y controversias y la información puede ir variando. Por lo tanto es necesario mantenerse en contacto con los profesionales de la salud para resolver las dudas sobre este tema.
Fuentes consultadas: ONU Organización de las Naciones Unidas- OMS Organización Mundial de la Salud- UNICEF El fondo de las naciones Unidas para la infancia- LLLI Liga internacional de la leche- E-lactancia.org.
Alicia C. Mollo
Licenciada en Psicología
Capacitadora en lactancia materna
MN 2.024