Ecografías
Las ecografías son ondas ultrasónicas inocuas. A través del aparato, se emite una frecuencia de más de 20 mil ciclos por segundo, imposible de captar por el oído humano. Estas ondas pasan a través del cuerpo y, cuando chocan con un tejido de diferente densidad, parte del sonido se refleja como un eco. Son estos ecos los que forman la imagen. A partir de la quinta semana de gestación ya se ve al pequeño bebé. Suelen hacerse alrededor de 3 ecografías durante el embarazo, aunque el médico puede ordenar más, según su criterio.
Tipos de ecografía:
- Ecografía transabdominal: es la ecografía “tradicional”, la más conocida. Se realiza normalmente a partir de la séptima semana de embarazo. La práctica dura alrededor de 15 minutos y se le solicita a la embarazada que previamente tome dos vasos de agua y que retenga la orina (porque el sonar detecta objetos más nítidamente en un medio líquido). En el momento, le aplican un gel sobre el abdomen y el ecografista pasa el transductor sobre esa zona, moviéndolo en diferentes direcciones.
- Ecografía transvaginal: a diferencia de la ecografía abdominal, el pequeño transductor que captará la imagen del embrión se introduce en la vagina. Permite constatar el embarazo, la cantidad de embriones y si la implantación es correcta. Es indolora y suele estar indicada hasta la octava semana del embarazo, ya que en este período el tamaño tan pequeño del embrión no es detectado por la ecografía abdominal. Brinda información que se adelanta en una semana a la transabdominal y posee mejor definición.
- Ecografía tridimensional: el momento ideal para la obtención será el segundo trimestre de embarazo cuando la cantidad de líquido amniótico es la adecuada. No sustituye a la ecografía bidimensional, sino que debe usarse complementariamente con ésta en los casos en que corresponda, según criterio médico.
Presión alta o hipertensión en el embarazo
La hipertensión provocada por el embarazo o preeclampsia se produce aproximadamente en el 15 por ciento del total de mujeres embarazadas. Es más frecuente en las mujeres que esperan su primer bebé, en las mujeres de más de 35 años y en las que esperan más de un bebé. Las causas aún no se conocen bien.
Los signos de preeclampsia incluyen el aumento de la presión arterial, proteínas en la orina, debido al mal funcionamiento de los riñones e hinchazón (edema) en el rostro, los pies y las manos (a veces éste es el primer signo de advertencia). También se pueden experimentar dolores de cabeza, mareos y, a veces, náuseas.
La preeclampsia raras veces se produce antes de la semana 20, pero la presión arterial de la madre puede elevarse antes en forma progresiva durante el embarazo. Por eso es importante el control frecuente de la presión, acción que el médico realiza en cada visita.
El tratamiento de esta condición incluye el reposo en cama y sedación, con un control permanente de la función renal. Raras veces la preeclampsia se transforma en eclampsia, una de las complicaciones más peligrosas del embarazo. Justamente porque la preeclampsia la precede, es un signo de advertencia temprano que permite prevenir la eclampsia a través de un tratamiento riguroso.
Curva de peso (Aumento de peso promedio en el embarazo)
La curva de peso en el embarazo es el aumento de peso en función del tiempo. Se estima que una mujer, con un embarazo normal, debe aumentar entre 9 y 13 kilos durante las 40 semanas de gestación. Por lo general, en el primer trimestre de embarazo casi no hay aumento de peso -algunas mujeres, incluso pierden peso debido a vómitos y nauseas-. Entre el cuarto y el octavo mes aumenta entre 500 gramos y un kilo por semana y, hacia el final, prácticamente no se engorda, según el promedio que indica la curva de peso.
Posición cefálica
Significa que el bebé se presenta de cabeza para el momento del parto (97 por ciento de los casos). Alrededor de la semana 35 de embarazo, el bebé rota dentro del útero hasta adoptar esta postura.
Nota supervisada por el Equipo Médico de Mamashelp