"Se te bajó la panza" o "Tenés cara de parto" son algunas de las frases que suelen escuchar y sufrir las mujeres que están en el último trimestre de embarazo. Y a la ansiedad propia frente a la llegada del bebé se le suman las presiones externas, con comentarios que sólo ayudan a generar más tensión.
Lo cierto es que, desde la primera consulta con el obstetra, una de las respuestas principales que las mamás desean saber es cuándo nacerá su bebé. Y si bien esto se calcula de acuerdo con la fecha de la última menstruación, sólo lo sabrá, con exactitud, el día en que llegue ese gran momento.
Según cifras de la OMS (Organización Mundial de la Salud), el 95 por ciento de los bebés nacen entre los 266 y 294 días de gestación (semanas 38 y 42). Pero a pesar de las estadísticas, existen mitos con respecto al adelantamiento o atraso del parto si se trata de una mujer primeriza o no.
Independientemente de las creencias, la doctora Sabina Gotusso, médica obstetra, asegura que "se considera embarazo de término a partir de la semana 37 y hasta la 42. En ese lapso, el bebé puede nacer en cualquier momento y no se puede hacer ninguna especulación acerca de si es porque la embarazada es primeriza o multípara”. “En cambio- subraya la doctora- si tiene antecedentes de partos prematuros, puede esperarse un parto pretérmino -antes de la semana 37-."
Asimismo, según la OMS, sólo entre el 5 y el 7 por ciento de los bebés son prematuros aunque en el caso de mellizos, esta posibilidad asciende al 50 por ciento.
La razón es simple: el parto se produce porque el útero crece y llega a un punto de distensión máximo. Si se trata de un sólo bebé, esto ocurre en el noveno mes (40 semanas). Pero, cuando hay más de uno, y debido al peso y volumen total de los bebés, el punto de distensión límite del útero sucede antes. ¿Un ejemplo? Alrededor de la semana 30, un bebé puede pesar unos 700 gramos. Si son tres, suman 2,100 kilos y el útero está cerca del límite de su capacidad.
Por eso, cuántos más bebés hay en la panza, más alta es la probabilidad de un parto prematuro. De todos modos, con el control de su médico, la mamá de múltiples se encuentra preparada y cuidada ante cualquier eventualidad.
La mayoría de los obstetras considera que el momento ideal para el parto de mellizos es entre las semanas 37 y 38. En el caso de trillizos, en la semana 34. Las posibilidades de un parto normal son mucho más altas cuanto menos bebés haya en la panza. Sin embargo, para tranquilidad de las mamás, en el caso de un sólo bebé, el índice de prematuros es muy bajo y aunque se tratara de un parto prematuro, hoy la ciencia ofrece los mayores cuidados y protección para un bebé nacido antes de término. Sea un bebé o varios, el primero o no, es aconsejable que mientras espera su llegada, la mamá procure tener paciencia, tratar de calmar la propia ansiedad y hacer oídos sordos a tantas presiones, mitos y creencias que llegan desde afuera, para escuchar a su médico y a su propia sabiduría interior.
Algunos de los mitos más frecuentes respecto al adelantamiento de los partos:
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Las tormentas, sobre todo las eléctricas, provocan el parto.
- El cambio de luna provoca el parto.
- La comida picante provoca el parto.
- Las relaciones sexuales inducen el parto. Aunque, es cierto que la acción del semen en el cuello del útero puede colaborar con el desencadenamiento del parto.