A pesar de las exigencias que requiere el cuidado de un bebé y de la alegría que produce su llegada, probablemente la mamá desee recuperar, aunque sea en parte, el cuerpo que tenía antes del embarazo.
Es que, después de desaparecida la panza y a pesar de que existen algunas mujeres favorecidas por la naturaleza, no todo se acomoda por "arte de magia". Quizás haya que hacer algún esfuerzo. Esfuerzo que estará subordinado a la lactancia y al nuevo ritmo de la mamá y su bebé.
Para ello, es bueno saber cuándo se puede volver a hacer deporte. La doctora Laura Londra, médica ginecóloga, explica que esto depende del tipo de parto (natural o cesárea): "Si fue un parto natural, en general, la recuperación es más rápida". "De todas formas -continúa- si en ambos casos todo fue normal -es decir que no hubo complicaciones como mucha pérdida de sangre, desgarros de la episiotomía, infección de la herida, entre otras cosas- se recomienda que comience con alguna actividad física de intensidad moderada a partir del mes de nacimiento”.
Sin embargo, en las personas habituadas a hacer ejercicios y de vida deportiva más intensa, el inicio de la actividad puede ser anterior al mes.
La doctora Londra opina que lo mejor es que la mujer comience con alguna actividad habitual para ella, ya que, "al igual que durante el embarazo, los primeros meses que siguen al nacimiento no son un buen momento para empezar con algo nuevo que pueda ser extenuante, dificultoso de aprender o que involucre movimientos nuevos".
Además, la médica recomienda que la actividad cumpla con "la función de recuperar un buen estado físico pero además tenga, en cierta forma, algo recreativo (en general, algo conocido puede ayudar a sentirse cómoda y con más confianza con el propio cuerpo)".
Asimismo, asegura que en ningún caso deben hacerse actividades que involucren levantar peso (de por sí, y es inevitable, la mamá lleva al bebé en brazos constantemente). ¿El motivo? No son convenientes para la recuperación del tono de los músculos abdominales y la cicatrización de los tejidos del abdomen, en la cesárea, ni para la recuperación de los músculos perineales y la episiotomía postparto.
Londra brinda una pequeña lista de actividades ideales para esta etapa de la vida, como la gimnasia modeladora, las caminatas y la cinta, entre otras actividades.
De todas formas, la mamá debe tomarse las cosas con calma, moderación y paciencia. A fin de cuentas, seguramente el nacimiento de un hijo y la satisfacción que implica opacarán la sensación de extrañeza con respecto al cuerpo actual y nostalgia por el que tenía antes del parto, ya que las huellas que deja un bebé son más hermosas que el lucimiento personal.
Nota supervisada por el Equipo Médico deMamashelp.