Hormonas (cambios en el embarazo)
Son producto de la secreción interna de ciertas glándulas que, transportadas por la circulación sanguínea, pueden estimular o regular la función de órganos o sistemas. Debido al aumento en el nivel de hormonas que se produce durante el embarazo, la mujer sufre grandes cambios físicos, emocionales y psicológicos.
Las hormonas más importantes en el primer trimestre del embarazo son la progesterona y el estrógeno, que en los primeros tiempos de embarazo son producidas por el cuerpo lúteo en el ovario. Luego, son producidas por el embrión y la placenta. La producción de estas hormonas aumenta considerablemente y en forma muy rápida: el nivel de progesterona aumenta 10 veces el nivel previo al embarazo y la cantidad de estrógeno que se produce en un día es equivalente al que produce una mujer no embarazada durante 3 años.
Los grandes cambios en los niveles de hormonas que se dan durante el embarazo hacen que la mujer sufra cambios abruptos en sus emociones. Esto puede causar que a veces, reaccione con una sensibilidad extrema, se sienta enojada, frustrada o irritable. También pueden ocurrir crisis de depresión o llanto, sin causa aparente.
Pirámide de los alimentos
La pirámide alimenticia es una guía para la alimentación diaria basada en la Guía de Nutrición de los Estados Unidos. La pirámide recomienda una variedad de alimentos para obtener los nutrientes necesarios y al mismo tiempo consumir las calorías necesarias para mantener un peso saludable. En la base de la pirámide se encuentran los cereales, panes y arroz de los cuales hay que consumir diariamente mayor cantidad (6 a 11 porciones). En el segundo escalón se encuentran las frutas (2 a 4 porciones diarias) y los vegetales (3 a 5 porciones diarias). En el tercer escalón se encuentran los lácteos: leche, yogur y quesos (2 a 3 porciones) y la carne vacuna, aves, pescado, huevos y nueces (2 a 3 porciones). En la cima de la pirámide se encuentran los aceites, las grasas y los dulces, de los cuales hay que consumir muy escasa cantidad en forma diaria. Es importante en todo momento, sobre todo durante el embarazo, no evitar ningún grupo alimentario, excepto por prescripción médica.
Incontinencia urinaria en el embarazo
Es la pérdida involuntaria de orina por compresión de la vejiga durante el embarazo. Sucede generalmente cuando la embarazada tose o se ríe porque estos movimientos aumentan la presión intrabdominal y la presión del útero sobre la vejiga.
Embarazo y náuseas matutinas
Es una sensación de malestar y de ganas de vomitar que suele presentarse durante el primer trimestre de embarazo, especialmente en ayunas o durante la mañana. Hay alimentos que en algunas mujeres parecen provocar esta sensación, como el café, por lo cual hay que procurar evitarlos. Ciertos olores también pueden provocar náuseas en la embarazada. Las náuseas pueden presentarse en distintos momentos del día y esto puede deberse a un bajo nivel de azúcar en la sangre -cuando se ha pasado unas horas sin comer- o debido a que las hormonas del embarazo provocan lentitud de la función estomacal. Para aliviarlas, es preferible comer porciones pequeñas y más a menudo y evitar alimentos que sean pesados para el estómago como las grasas.
El bebé sólo corre peligro cuando los vómitos impiden que la embarazada retenga el líquido necesario para mantener la hidratación y los minerales necesarios y provoque baja presión. En todos los casos, lo recomendable es la consulta al médico.
Antojos
Durante el embarazo, aversión o rechazo a algunos alimentos y/o necesidad impulsiva de consumir algún tipo de alimento, a veces poco habitual para la dieta de la mujer. No hay evidencia científica sobre el origen de los antojos.
Nota supervisada por el Equipo Médico de Mamashelp