Motricidad gruesa: Atrás quedaron los resbalones. Tu bebé ya desarrolló tal fuerza que puede empujar y lanzar una pelota, sin perder el equilibrio.
Persona social: A medida que asegura su andar, puede ser que se vuelva un poco agresivo y empiece a arrojar cosas al piso sin motivo aparente. Es un desborde de energía que aprenderá a canalizar poco a poco.
Comunicación: Cada día descubre nuevas maneras de expresar sus sentimientos. Te sorprenderá con escenas de enojo y malhumor, pero también con nuevas exhibiciones de afecto. Le gustan las rimas juego, juegosay los jingles , por eso es bueno que lo estimules cantando una y otra vez alguna canción infantil que le guste.
Motricidad fina: En esta etapa, el juego se convierte en una de las principales fuentes de aprendizaje. Observarlo interactuar con sus juguetes deja vislumbrar los rasgos de su personalidad. Seguramente disfrute apilando y jerarquizando objetos, y busque tu mirada cómplice para coronar cada nueva habilidad adquirida.
Por favor recordá que cada bebé es único y sus desarrollos dependen de muchos factores. Ante cualquier duda, te sugerimos que siempre consultes al pediatra.
Nota supervisada por el Equipo Médico de Mamashelpç