Motricidad gruesa: Está en plena etapa de “niño explorador” y no para un minuto. Esquiva obstáculos al caminar y recoge todo lo que encuentra en su camino.
Persona social: Monstruos, fantasmas e historias siniestras pueden comenzar a interrumpir el sueño del bebé. Para disipar los miedos nocturnos los padres deben limitar la exposición a imágenes e historias violentas o tenebrosas y, llegado el caso, permitir alguna luz encendida para favorecer el buen dormir.
Comunicación: Lentamente el bebé incorpora nuevas palabras a su vocabulario, que usa esporádicamente. El hecho de que no las repita con frecuencia, no implica que las haya olvidado. Todavía entiende más palabras de las que pronuncia.
Motricidad fina: Puede armar torres cada vez más altas (8 cubos) y derribarlas con mayor fuerza. Es importante presentarle nuevos juegos que desafíen sus habilidades, como pequeños rompecabezas o encastre de formas, y seguirlo atentamente para identificar cuáles son las actividades que más le divierten.
Por favor recordá que estos hitos del desarrollo son aproximados, dado que cada bebé es único. Ante cualquier duda, te sugerimos que siempre consultes al pediatra.
Nota supervisada por el Equipo Médico de Mamashelp