Tener un bebé supone una serie de sustanciales cambios en procesos psíquicos y físicos del cuerpo que, una vez superado el parto, volverán a la normalidad. La reaparición de la menstruación es una de los temas que más preocupa a las madres recientes. Existe un mito respecto de la reiniciación de la sexualidad después del parto que conviene recalcar como falso. Existe la idea de que una mujer que acaba de dar a luz no es fértil hasta que no tiene su primera menstruación, dato que no se corresponde con la realidad. Lo cierto es que la menstruación se produce recién al final del ciclo, por lo que antes de que llegue la menstruación, la mujer ya ha ovulado.
Respecto de la posibilidad de un nuevo embarazo luego de un parto reciente, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) tiene una postura tomada: “Se recomienda un período de por los menos dos años entre embarazos, lo que disminuye las posibilidades de riesgos en la salud, tanto para la madre como para el niño por venir”.
Luego de una gestación, el cuerpo de la mujer se toma su tiempo antes de reiniciar el ciclo fértil, y lo cierto es que, si bien hay ciertos patrones, la reacción depende de cada cuerpo . El por qué de la ausencia de la menstruación -cuyo término médico es amenorrea- inmediatamente después del parto no está del todo claro para la ciencia.
Las estadísticas indican que la primera ovulación después del parto se produce del siguiente modo:
En mujeres que no amamantan se presenta alrededor de las 10 semanas posteriores al mismo.
En las mujeres que sí dan el pecho a su bebé, se presenta alrededor de la semana 17 después del parto.
Asimismo, las estadísticas indican que la primera menstruación después del parto se produce del siguiente modo:
En mujeres que no amamantan se puede presentar hasta las 12 semanas posteriores al parto y casi un 70% habrá tenido su primera menstruación para esa fecha.
En el caso de madres que amamantan: mientras más largo sea el período de lactancia, más largo será el tiempo promedio para que se presente la primera menstruación, aunque dicho tiempo es variable en cada mujer.
La SAP afirma: “Está comprobado que la lactancia exclusiva (no darle al bebé agua, jugos o té, sino solamente leche materna) durante los primeros seis meses de vida es uno de los métodos naturales que puede contribuir a espaciar los nacimientos”.
Lorena, mamá de Luna, de 10 meses, cuenta su experiencia: “Luna tomó pecho exclusivamente hasta el tercer mes porque yo no tenía mucha leche. Al poco tiempo de haber incorporado la mamadera a su dieta, tuve la primera menstruación”, relata.
Es recomendable que la mamá pueda consultar con su ginecólogo todas las dudas respecto de su ciclo ovulatorio, para disfrutar tanto de los primeros meses del recién llegado a la familia, como de la reiniciación de la sexualidad del matrimonio.
Nota supervisada por el Equipo Médico de Mamashelp.