Motricidad gruesa: El niño consolida actividades como correr y arrojar cosas. Lanza pelotas pequeñas (como las de tennis) con direccionalidad: hacia una persona u objeto. Paralelamente, le fascinan los paseos en cochecitos sin pedales (de arrastre), con los que toma creciente velocidad.
Persona social: Disminuye sus horas de sueño y duerme aproximadamente entre nueve y trece horas diarias. No quiere perderse el mundo social que ha descubierto. Simultáneamente está regularizando el control de esfínteres.
Comunicación: Seguramente ya puedas entender gran parte de lo que tu hijo dice. Sin embargo, no todo tiene sentido. Entiende preguntas sencillas, cuya respuesta sea "sí" o "no". Sin embargo, hasta los cuatro años, es normal que confunda el uso de los pronombres o que ni siquiera los utilice, creando frases como "niño pelea".
Motricidad fina: Se divierte armando y derribando torres de cuatro a siete cubos. También tiene la habilidad de ensartar un cordón a través de un orificio.
Te recordamos que estos hitos del embarazo son aproximados, ya que cada embarazo es tan único y diferente como la mamá que lo vive, y como el bebé que va a tener. Ante cualquier duda, te sugerimos que siempre consultes a tu médico.
Nota supervisada por el Equipo Médico de Mamashelp