Motricidad gruesa: Actividades como saltar o balancearse en una sola pierna son los desafíos motrices del momento. Pero el niño de 27 meses desea nuevos desafíos y no siempre calcula los riesgos. Por eso, el papá o la mamá tendrán que estar atentos a los vaivenes del pequeño.
Persona social: Lentamente, el niño está desarrollando la capacidad de controlar sus impulsos y conductas negativas como los gritos y empujones. Sin embargo, es común que siga teniendo caprichos. En esta etapa, su curiosidad es enorme y le molestan mucho las restricciones que no puede entender. Es importante explicarle, hablarle y mantener una actitud tranquilizadora frente a los límites de la conducta.
Comunicación: Ya puede empezar a decir su nombre completo, a identificar cada una de las partes de su cuerpo y algunas prendas de vestir.
Motricidad fina: El niño ahora puede manejar objetos pequeños con mayor facilidad y su ductilidad motriz va en aumento, lo que se demuestra cuando puede pasar las páginas de un libro o sostener una taza con una sola mano.
Te recordamos que estos hitos del desarrollo son aproximados, ya que cada niño es único. Ante cualquier duda, te sugerimos que siempre consultes al pediatra.
Nota supervisada por el Equipo Médico de Mamashelp