Motricidad gruesa: Saltar con las dos piernas forma parte del desarrollo motor en esta etapa. La meta final es saltar hacia delante, despegando y aterrizando con los dos pies juntos, cosa que el niño suele practicar para ir dominándolo.
Persona social: Es común que el niño comience a interesarse por jugar e interactuar con otros chicos como forma de ampliar su mundo de pertenencia, lo que suele resultar muy enriquecedor como experiencia.
Comunicación: Corregir o ampliar las frases que dice es importante para ayudarlo a construir sus habilidades verbales. Sin embargo, no hay que centrar la atención en sus errores, sino en sus progresos. Repetir de modo correcto la palabra u oración que el niño dijo mal es uno de los modos de enseñarle a hablar mejor.
Motricidad fina: Ya puede sacarse la ropa por sí mismo y perfecciona la habilidad de sus manos. Seguramente ya pueda encajar figuras geométricas en tableros o juegos de encastre y colocar aros de diferentes tamaños en un palo.
Por favor, recordá que estos hitos del desarrollo son aproximados, ya que cada niño es único. Ante cualquier duda, te sugerimos que siempre consultes al pediatra.
Nota supervisada por el Equipo Médico de Mamashelp