Tener que hacer reposo durante el embarazo es uno de los miedos más frecuentes entre las embarazadas. Cuando aparecen, entre otros síntomas, las pérdidas, las contracciones intensas o los hematomas en el saco gestacional, muchos médicos optan por la medida preventiva por excelencia: el reposo.
"Es una indicación médica muy discutida porque muchos especialistas consideran que no tiene efectos comprobables. De hecho, no está demostrado que sea el reposo lo que mejora o resuelve la complicación en cuestión", sostiene el obstetra Teodoro Fried, al tiempo que agrega: "Sin embargo, en la mayoría de los casos, resulta beneficioso desde el punto de vista psicológico. El descanso ayuda a las embarazadas a relajarse y, además, ellas sienten que están 'haciendo algo' para cuidar a sus bebés."Al tratarse de una solución sobre la que difieren las opiniones entre los expertos, las causas de reposo son tan variadas como la cantidad de médicos que lo indican para sus pacientes. Según el obstetra, algunas de las más frecuentes son:
- Pérdidas
- Contracciones intensas antes de término
- Amenaza de aborto
- Preeclampsia (hipertensión arterial provocada por el embarazo)
- Hematomas en el saco gestacional
- Estrés, agotamiento u otros malestares anímicos en la embarazada
- Dolores lumbares o ciática
Además de los efectos psicológicos positivos que tiene en las madres, la suspensión de las actividades que implica el reposo contribuye a "frenar" cualquier síntoma (particularmente, aquellos vinculados al movimiento o desgaste físico) que pueda representar una amenaza para la salud del bebé o de la madre.
En este sentido, el tipo de reposo que pueda indicar el obstetra depende de la gravedad del síntoma."Si la embarazada tiene muchas pérdidas, el reposo es inmediato y absoluto. No puede moverse de la cama", ejemplifica Fried. En los casos de dolores lumbares o cansancio, en cambio, los médicos suelen considerar que basta con que la madre se quede en su casa y se limite a hacer pocas tareas.
En cualquier caso, lo importante es la buena predisposición y la preparación mental para transitar el reposo de la mejor manera. Después de varios días o semanas de estar "desconectada", muchas madres empiezan a sentirse deprimidas, aburridas o desmotivadas."Al poco tiempo de enterarme que estaba embarazada, empecé a tener pérdidas y mi médico me indicó reposo absoluto. Como el sangrado continuaba, tuve que permanecer en cama durante todo el primer trimestre. Fueron semanas muy difíciles. Sentía que todos seguían con sus cosas, mientras yo estaba inmovilizada y muy asustada", relata Cecilia, mamá de Félix. Ella cuenta que no quería recibir visitas y que sentía que nunca más iba a poder llevar una vida normal."Finalmente, terminaron las pérdidas y el reposo quedó atrás. Retomé mis actividades y mi hijo nació sano y salvo. Si hoy tuviera que pasar por la situación de nuevo, me lo tomaría con más calma y optimismo. La actitud positiva es fundamental", concluye
Consejos para sobrellevar el reposo sin angustia:
- Acondicionar el dormitorio con los objetos y muebles preferidos de la embarazada.
- Proveerse de libros, revistas y otro material de lectura que facilite la distensión y distracción (preferentemente, no referidos a temas de embarazo y maternidad).
- Recibir visitas de familiares y amigos que compartan anécdotas y relatos ajenos a los motivos del reposo.
- Mantenerse "al día" con las noticias y los acontecimientos a través de la televisión, la radio o los diarios.
- Asegurarse de recibir una alimentación sana y nutritiva.
Mantener una actitud positiva y hacer un esfuerzo consciente por no dejarse atormentar por los miedos o incertidumbres que genera la situación de reposo. Ante todo, es importante tener en cuenta que la indicación de reposo no debe tomarse como motivo de alarma para las futuras madres. La buena predisposición, la confianza depositada en el médico y el optimismo son fundamentales para continuar con un embarazo sano, tanto física como psíquicamente.
Nota supervisada por el Equipo Médico de Mamashelp