Se entiende, entonces, que el niño de tres años, en plena etapa de desarrollo, sienta una curiosidad por conocer su propio cuerpo, si comprendemos que "tener cuerpo es la expresión por excelencia del hecho de que soy un individuo" según el filósofo y psicólogo Abelardo Pithod.
Algunas ideas sobre la curiosidad y la sexualidad
Para explicar la curiosidad en un niño de esta edad con respecto a las diferencias sexuales, se debe anteponer el significado de curiosidad. Según la Real Academia Española, se define por curiosidad al deseo de saber y conocer alguna cosa.
Se entiende, entonces, que el niño de tres años, en plena etapa de desarrollo, sienta una curiosidad por conocer su propio cuerpo, si comprendemos que "tener cuerpo es la expresión por excelencia del hecho de que soy un individuo" según el filósofo y psicólogo Abelardo Pithod.
Sexualidad en niños: Cómo educarlos en esta etapa
Según el especialista en educación de los hijos, José Antonio Cano, en estas edades, "la educación sexual se realiza a través de los acontecimientos diarios, contestando con sinceridad y sencillez a sus preguntas, según su capacidad de comprender .
Sienten curiosidad por el cuerpo, por lo que la información estará centrada en hechos anatómicobiológicos, como son las diferencias niño- niña, el origen de la vida ¿de dónde vienen? y el nacimiento ¿cómo nacen?"
El niño entre los dos y cuatro años adquiere la noción de individuación y su relación con los demás y el entorno. Comienza el proceso de separación física y emocional de su madre. Va descubriendo su propio cuerpo y el de los demás, así como las diferencias con el sexo opuesto, lo que da lugar a que las niñas en está etapa se comiencen a identificar más con su madre y con su rol de mujer.
Hay que explicarle a los niños, y tener muy claro como padres, que en el crecimiento hay distintas etapas y el desarrollo se produce de forma balanceada en los físico, lo emocional, lo intelectual y lo corporal.
Tanto el papel del padre como de la madre son sumamente importantes, sin embargo, entre los dos y tres años la presencia y actitud del padre es el detonante para que los niños y las niñas establezcan una adecuada identidad.
Es importante en esta edad la educación de la afectividad y las demostraciones de cariño, porque inciden en el adecuado desarrollo psico emocional del ñiño, especialmente las experiencias afectivas con su madre y todo lo relacionado con los procesos de alimentación y cuidados. Es también el momento de promover hábitos de higiene y pudor manifestados en pequeños detalles de la vida diaria.
El papel afectivo de la madre es decisivo en esta edad para que de esta manera se dé un desarrollo sensitivo- motriz adecuado. Sobre todo porque el niño desarrolla confianza en sí mismo. De este mismo modo, un buen sostenimiento da al bebé un autoconcepto del cual más adelante dependerá en gran medida el sentido de identidad de la persona, el respeto hacía si mismo y su autonomía.
A esta edad es normal que:
- Se empiece a interesar en juegos como "La familia", "El papá y la mamá", el doctor.
- Desarrolle el pudor y exiga su privacidad cuando se viste o se cambia de ropa.
- Diferencias en el uso de la ropa para niño o para niña.
- Haya un mayor interés por las diferencias sexuales y el origen de los bebés.
- Pregunte cosas que ya conoce para así corroborar lo que ya saben y la realidad, con frecuencia en relación a temas de sexualidad.
- Haga reconocimiento de su cuerpo.
- Acaricie las partes salientes del cuerpo, que el filósofo francés Crouchet llamó peotillomanía.
- Aumente la tendencia a la imitación.