Las ventajas de la alimentación exclusivamente a pecho hasta los seis meses están bien demostradas. Además de que la leche transmite tus anticuerpos al bebé asegurándole inmunidad, es una alimentación completa para él, ayuda a prevenir diarreas y alergias y es un estímulo afectivo inmejorable. Si tu idea es continuar amamantando cuando trabajes afuera de tu casa, es importante lograr que tu producción de leche no disminuya y que puedas sacártela en el trabajo y guardarla adecuadamente, para que quien cuide al bebé se la pueda dar. Si no es posible guardarla refrigerada en el trabajo -o no hay un lugar privado donde extraerte la leche- tal vez valga la pena mantener la producción de leche para poder darle el pecho al volver del trabajo, a la noche y a la mañana temprano. En este caso, conviene que te asesores con tu pediatra y con asociaciones que fomenten la lactancia materna.
Es muy importante hablar con tu bebé: eso lo estimulará afectivamente y en su desarrollo lingüístico. Algunas claves son comentarle lo que estás haciendo, cantarle, imitar sus sonidos y preguntarle cosas, aunque él todavía no conteste más que con un ruidito. Mirarlo y sentir tu amor hacia él, son la mejor fuente de estimulación del mundo.
Te recordamos que estos hitos del desarrollo son aproximados, ya que cada bebé es único. Ante cualquier duda, te sugerimos que siempre consultes al pediatra.
* El año tiene 52 semanas. El presente calendario se elaboró sobre la base de un año ficticio de 48 semanas -4 semanas por mes, totalizando los 12 meses del primer año del bebé- con el fin de organizar la información más relevante del mes de vida que esté atravesando el bebé. Asimismo, se respetó la división en meses del primer año de vida dado que todos los parámetros que miden el desarrollo y crecimiento del bebé toman en cuenta un criterio de meses, principalmente, en vez de semanas.