Objeto transicional, mantitas y osos

¿Alguno de tus hijos está apegado a un objeto de transición? Este puede ser una manta o un osito de peluche, pero también puede ser su chupete y cualquier otro juguete. Es una fase más dentro del proceso de independencia que están viviendo: el objeto les permite un mínimo de seguridad y control sobre lo que los rodea. Como su mamá, ese objeto los conforta pero la diferencia es que ellos mismos lo manejan, está bajo su control. Algunos niños siguen llevando su objeto de transición hasta la salita de tres años o más. Es absolutamente normal que suceda esto, aunque no hay que fomentar su uso para que el niño no se apegue tanto al objeto -del que tarde o temprano tendrá que separarse- y además, cuidar que el bebé esté recibiendo la atención y el cariño que necesita. Hay que recordar llevar su objeto preferido de vacaciones, aunque para algunos niños olvidarlo en algún lugar, es la forma de separarse definitivamente de él.   

Te recordamos que estos hitos del desarrollo son aproximados, ya que cada bebé es único. Ante cualquier duda, te sugerimos que siempre consultes al pediatra.