Durante esta semana, algunas mujeres ya comienzan a sospechar el embarazo. Además de que la menstruación no aparece, la futura mamá siente los mismos síntomas que en el período menstrual: sensación de pesadez abdominal o pelviana, turgencia mamaria, algo de edema en las piernas. Otro de los síntomas de embarazo es la necesidad de orinar frecuentemente.
Durante esta semana se desarrollarán el corion, que será la futura placenta; el saco viterino y la cavidad amniótica o futura bolsa de agua.
Un test de embarazo que mida la cantidad de gonadotrofina coriónica humana en la orina, una hormona que produce la placenta en el embarazo, puede sacarte de la duda. La mayoría de estos tests son tan sensibles que pueden detectar esta hormona hasta un día antes de la falta menstrual. También es posible que un resultado negativo pueda revertirse en los días siguientes -siempre y cuando no aparezca la menstruación-, si la cantidad de hormona fuera todavía insuficiente para ser detectada.
El embrión, hasta ahora, se alimenta de los vasos sanguíneos y las glándulas uterinas.
La fecha de parto será en 266 días o 38 semanas después de la fecundación. El obstetra la calculará a partir del primer día del último período menstrual: por eso, contará 280 días o 40 semanas a partir de la fecha de comienzo de tu última menstruación.
* Te recordamos que estos hitos del embarazo son aproximados, ya que cada embarazo es tan único y diferente como la mamá que lo vive, y como el bebé que va a tener. Ante cualquier duda, te sugerimos que siempre consultes a tu médico.