Durante el embarazo se puede practicar casi cualquier deporte, siempre que la actividad haya sido una práctica habitual previa al embarazo y se haya desarrollado con continuidad. Sin embargo, no se recomienda correr, hacer abdominales, ni practicar deportes de riesgo o que requieran de gran equilibrio como esquiar o hacer motociclismo. Salvo situaciones excepcionales, en ningún momento del embarazo está contraindicado practicar natación, yoga o caminatas, pero ante la duda hay que consultar con el obstetra. El bebé se beneficiará con la liberación de hormonas que se produce durante el ejercicio -las endorfinas atraviesan la placenta y le dan sensación de bienestar- y del mayor flujo sanguíneo que ocasiona la actividad.
Si ya comenzaste a sufrir de constipación (la progesterona relaja los músculos intestinales lo cual los hace más ineficientes) se recomienda tomar mucho líquido, comer fibras -en verduras, frutas, ciruelas secas y harinas integrales- y evitar el café. La constipación en el embarazo debe ser tratada -siempre con métodos naturales-, ya que así también se previene sufrir de hemorroides, otra molestia frecuente que se acrecienta en el tercer trimestre. Por supuesto, antes de tomar cualquier medicamento laxante, no olvides consultar con el médico.
La placenta y el cordón umbilical ya están formados y funcionando. De ahora en más, sus ojos se cierran y no se abren hasta el septimo mes. El bebé está desarrollando el páncreas, la vesícula y las glándulas tiroides, y le crecen las uñas. Mientras tanto, el útero ya comienza a expandirse desde la pelvis hacia arriba y deja de presionar tanto tu vejiga.
* Te recordamos que estos hitos del embarazo son aproximados, ya que cada embarazo es tan único y diferente como la mamá que lo vive, y como el bebé que va a tener. Ante cualquier duda, te sugerimos que siempre consultes a tu médico.