Las estrías (pequeñas cicatrices que surgen en la piel cuando se suceden cambios bruscos de peso) afectan casi al 90 por ciento de las embarazadas y especialmente se dan en la zona de la panza y en los pechos. El uso diario de cremas con vitaminas A y D y alantoína puede ayudar a prevenirlas o atenuarlas, restaurando la piel dañada. El hecho de aumentar gradualmente de peso también puede colaborar en hacer que la piel se estire sin dañarse tanto.
Es recomendable aumentar la ingesta de alimentos ricos en calcio y hierro, ya que son fundamentales para esta etapa del crecimiento del bebé.
La ecografía del segundo trimestre te mostrará una imagen completa del bebé, ya perfectamente formado: podrás observar los movimientos de sus piernas y brazos claramente, hasta el hecho de que se succione el dedo pulgar. Muchos papás graban esta ecografía como primer recuerdo de su hijo. (En la ecografía del tercer trimestre el gran tamaño del bebé ya no permite divisarlo completamente por medio del ecógrafo, que tiene un campo de visión limitado; entonces, el bebé sólo se podrá observar por partes).
Tu corazón tiene doble trabajo: el útero y la piel necesitan dos veces más sangre que antes y los riñones, un 25 por ciento más. Tu bebé sigue su crecimiento y además de los reflejos de succión y deglución, suma el del parpadeo.
* Te recordamos que estos hitos del embarazo son aproximados, ya que cada embarazo es tan único y diferente como la mamá que lo vive, y como el bebé que va a tener. Ante cualquier duda, te sugerimos que siempre consultes a tu médico.