La Cámara de Diputados aprobó el 5 de junio de 2013 la ley de fertilización que garantiza el acceso integral a los procedimientos y técnicas de reproducción médicamente asistidas. Esto quiere decir que tanto obras sociales, como las empresas de medicina prepagas y el sistema público de salud deberán garantizar el acceso a los tratamientos de las personas que tienen problemas para concebir.