A partir de las seis semanas de vida, los niños distinguen la voz del padre de la de la madre. Ya a las ocho semanas se evidencia que, al acercarse la madre, responden con un ritmo cardíaco y respiratorio más lento, aflojan los hombres y bajan los párpados; en cambio, cuando se acerca el padre, se les acelera el ritmo cardíaco y respiratorio, tensan los hombros, abren los ojos y se les vuelven más brillantes
(Pruett, Kyle D.).
Cada familia es un vínculo social que debe encontrar su propia identidad, y establecer puntos de referencia que guíen, eduquen y orienten a sus miembros. Las características de cada familia surgen de su propia estructura.
La mamá comienza a serlo en el momento en que toma conciencia de su embarazo. Para el papá el camino a recorrer será distinto.
La Lic. Andrea Saporiti, psicóloga del Instituto Ciencias para la Familia, nos acerca un texto que reflexiona sobre la educación a través de la comunicación.
La mamá y el bebé son, sin duda, los protagonistas del parto. ¿Cuál es el papel del papá? En esta nota, algunas ideas simples para ser una fuente de contención y sostén para la familia que nace.
El mayor suele ser el “responsable” y el menor “el juguetón”…¿Y el del medio? ¿Afecta el orden de nacimiento la personalidad de tus hijos? Enterate porqué la psicología actual sigue analizando al hijo del medio dentro de la problemática familiar.
Mi padre se llamaba Moisés. Era hijo de Miguel y de Lea. Fue hermano de Marcos y de Rubén. Fue el marido de Miriam. Fue el padre de Horacio y de mí. Era el abuelo de Iván y de Javier. Cuando murió, hace dos días, tenía 85 años....
La organización Interpadres publica un artículo de la periodista española Elena Roger Gamir, en donde profundiza sobre la importancia de la coherencia educativa entre la pareja.
Estás en un lugar público y tu hijo hace un berrinche. Sentís que todos te señalan y te miran con desaprobación. ¿Cómo hacés para lidiar con esos momentos?
Ningún niño se va a malcriar por el amor de sus padres. Malcriar a un niño no es tomarlo mucho en brazos, estar mucho con él o cantarle muchas canciones. Malcriar (”criar mal”) es pegar, insultar, gritar, humillar... y también es no hacerle caso.
Cómo compatibilizar las tareas de papá y de mamá en un mundo donde la competencia y los desafíos son parte de todos los días. La psicóloga Marichu Seitún de Chas habló acerca de la necesidad de reflexionar sobre la paternidad en momentos donde no está “demasiado bien visto” poner un freno en las actividades diarias.
En una entrevista realizada por el diario La Nación, el célebre psicólogo y pediatra francés, Aldo Naouri, afirmó que se debe evitar que los chicos "tomen el poder".
Es habitual escuchar que, a muchos padres, les resulta difícil lograr que sus hijos obedezcan. Sus hogares se transforman en verdaderas "batallas campales" cada vez que necesitan que sus hijos realicen alguna conducta determinada.
“Sos la mujer, te toca quedarte en casa y ocuparte de los chicos.” Seguramente ésta era, hasta hace unos años, una de las ideas más generalizadas en nuestro país. Sin embargo, las cosas parecen estar cambiando, por lo menos internacionalmente. Los organismos internacionales ya hablan de una responsabilidad compartida.
La revista Hacer Familia, edición de Argentina, publica una entrevista realizada a la psicóloga y escritora Pilar Sordo. Con el humor característico que ha consolidado como su marca personal, compartió sus ideas acerca de lo femenino y lo masculino. Además, explicó cómo ve la relación entre padres e hijos.
Una socia nos envía este relato adjudicado a Pilar Sordo para compartirlo entre las socias de materna. Una interesante reflexión en donde nos enseña a superar los miedos y aprender a ser feliz solamente con un cambio de actitud.
Atrás quedó la imagen del padre distante que no sabe nada sobre cambiar pañales, emociones y lactancia. Hoy los padres están cada vez más involucrados en las diferentes etapas del embarazo, el parto, la crianza y los cuidados diarios de sus hijos. La presencia activa del padre, su compromiso y afecto influye positivamente en el bienestar de los hijos.