Aunque es la mujer la que lleva durante nueve meses al bebé en su panza, el lugar del padre es tan importante como el de la mamá, porque lo complementa. Contención, compañerismo, paciencia y saber escuchar son algunas de las virtudes para poner en práctica. Concentrarse en las necesidades físicas y psicológicas de la mujer ayudará al papá a vivir su paternidad con mayor plenitud.