Aunque tal vez los cambios físicos son los más notorios, la mujer experimenta distintos sentimientos a lo largo de la espera del nacimiento de su hijo.
Una de las noticias más emocionantes que puede recibir una persona, se hace realidad. Llega una nueva vida a la familia, y con ella, comienza un proceso cargado de amor.
Aunque es la mujer la que lleva durante nueve meses al bebé en su panza, el lugar del padre es tan importante como el de la mamá, porque lo complementa. Contención, compañerismo, paciencia y saber escuchar son algunas de las virtudes para poner en práctica. Concentrarse en las necesidades físicas y psicológicas de la mujer ayudará al papá a vivir su paternidad con mayor plenitud.
El anuncio de la llegada de un hermanito marca el inicio de una nueva etapa en la vida del primer hijo. Si se hace con cuidado y se les brinda la información adecuada, los chicos vivirán la gran noticia con la misma alegría y emoción que sus padres.
"...Porque ¡vamos!, no se trata de sabérselas todas sino de poder abrir los poros para poder captar lo que allí está pasando, y nos está pasando, de percatarnos de las propias ilusiones puestas en juego y de las desilusiones también."