¡Mamá, no quiero! ¿Me puedo quedar en casa? ¡ No me gusta el jardín! Estas son algunas de las tantas frases que utilizan los pequeños para evitar ir al jardín. Cómo saber por qué no quieren ir y cómo manejar la situación.
Cuando los niños son pequeños es frecuente que los papás y las mamás cedan a caprichos y berrinches que creen sin importancia. Después de un tiempo, lo que antes eran caprichos se convierten en exigencias y así el niño aprende que la estrategia de molestar mucho es efectiva para conseguir lo que quiere. Aprender a educar y poner límites, es también parte de un complejo y continuo proceso de aprendizaje de los padres, por ello este artículo invita a la reflexión de las madres y los padres.
Gritar es una manera de descargarse que fomenta inseguridad en los chicos. Cómo lograr un cambio en esos momentos de impaciencia.
Tu bebé está muy desobediente y desafía todo el tiempo los límites. Esta etapa requiere de mucha paciencia por parte de los padres. Como no logra expresar lo que quiere, manifiesta su frustración empujando o pateando a los demás.
"Es el temor de toda madre. Que nuestro hijo sea rechazado, que no tenga amigos, que no lo quieran o que lo traten mal. Al fin y al cabo, ¿a quién le gusta que su hijo no encaje en el grupo de compañeros del colegio o que lo tomen de punto?" La Revista Sophia acerca a las socias de materna una nota sobre el acoso escolar.
Cómo mantener el control, y la propia cordura, cuando los chicos se niegan a seguir las reglas.
Cuando ciertas costumbres de crianza se repiten, tienden a transformarse en un mito. Y suele pasar que estos mitos se transfieren de generación en generación convirtiéndose, sin quererlo, en conceptos aparentemente inmodificables. En muchas ocasiones la experiencia comprueba que estas tendencias y certezas necesitan cambiar o ajustarse, y no está mal que así suceda.
Hacen que tosen. Improvisan un llanto. Exageran el dolor de una caída. Cuando el objetivo es llamar la atención de los padres, todas estas conductas valen como recurso para los chicos. Lo importante es reconocerlas y saber cómo responder.
El humor, el cansancio y las distracciones cotidianas hacen que los padres caigan en errores comunes en la crianza de nuestros amorosos niños. La Lic. Marisa Russomando analiza el tema.
En esta nota el Doctor en Pedagogía, David Isaacs explica porqué la obediencia es el primer escalón que el niño debe empezar a subir para ir adquiriendo las demás virtudes y culminar en la alegría de una madurez natural.
Una vez que transcurrieron los primeros tres años de vida, muchos padres advierten que llegó el momento de que sus hijos sean realmente conscientes de qué está bien y qué está mal hacer.
Una de las tareas más agotadoras para los padres es lograr que sus niños sean ordenados con sus juguetes y ropa. Aquel niño sereno que adoraban sus padres se ha convertido en una persona inquieta y difícil de detener.
Los kioscos y las jugueterías son paradas obligadas para padres e hijos. Sin embargo, cuando los chicos piden mucho, es tarea de los padres poner un límite y estimular otro tipo de disfrute.
¿Cómo hago para poner límites a mi hijo de cuatro años? Esta es una pregunta frecuente entre las mamás de materna.
¿Cómo se divierten tus hijos? ¿Juegan en la plaza?¿Salen a pasear en bicicleta?...o.... ¿Se pasan el día frente a la computadora o la televisión?
La disciplina equivale a enseñar. Está orientada hacia el futuro, lo prevé y es a la vez respetuosa. El castigo está orientado al pasado y no puede ser respetuoso hacia el niño.
Un artículo de la revista Hacer Familia para analizar sobre la educación de la austeridad en una época en donde todo es comprar.
La presencia permanente de los adolescentes en Internet es una conducta social que exige la actualización permanente por parte de padres, docentes y adultos responsables. A su vez, es una ventana de oportunidad para llegar al universo con políticas de inclusión, educación y comunicación inigualables. Pero, ¿sabemos los adultos la exposición de los adolescentes en la red?