Para conocer más sobre cada mito, tendrás que hacer click sobre el enunciado.
1) "Si tenés la panza puntiaguda, va a ser varón; si es totalmente redonda, mujer"
Todos tratan de predecir el sexo de tu bebé mirando la forma de la panza: si es en punta, es un varón y si es ancha y poco voluminosa es una mujer.
Pero esto no tiene sentido. La forma de tu panza se debe a la postura del bebé y a la extensión de tu útero, entre otras cosas.
La mejor forma de saber el sexo es realizarte una ecografía entre la semana 16 y 20 de tu embarazo.
2) "Los ardores de estómago significan que tu bebé va a tener mucho pelo..."
Este mito es una tontería. El bebé se encuentra en el útero, no tiene ningún efecto sobre el sistema digestivo.
La cantidad de pelo que tiene tu bebé es hereditario. Además, la cantidad, densidad y color del pelo de tu bebé pueden cambiar mucho durante los primeros meses de su vida.
La acidez que sentís se deben a los cambios hormonales y a lo que comes. Intentá comer porciones más chicas y evita todo lo que te resulte picante.
3) "El segundo bebé siempre es más grande que el primero..."
No siempre es así. Tu segundo hijo puede tener el mismo peso que el primero o incluso, ser más pequeño. Tanto el peso como la talla que tu bebé tiene al nacer, dependen de muchos factores.
Algunos pueden ser: el tamaño de sus padres al nacer, alguna enfermedad tuya durante el embarazo. También hay enfermedades que pueden provocar un aumento de peso en tu bebé, como la diabetes durante el embarazo.
4) "Cesárea una vez... cesárea siempre"
No es así. De hecho, se aconseja a las mujeres que tengan un parto natural después de una cesárea, sobre todo si la cesárea no fue consecuencia de un problema en el embarazo o parto.
Si ya tuviste una cesárea, consultalo con tu médico y él te dirá que hacer. No descartes la idea por miedo. ¡Animate! El 70% de las mujeres que lo intentan, lo logran. ¿Por qué no vos?
5) "El segundo bebé siempre nace antes de lo previsto..."
No existe ninguna prueba que sugiera que los adelantos responden al número de embarazo. En todo caso, el adelantamiento del parto suele responder a otros motivos, generalmente médicos.
Sólo un pequeño porcentaje de las embarazadas tienen a su bebé antes de su fecha probable de parto.
Para calcular cuándo nacerá tu bebé podés sumar 280 días desde el primer día de tu última menstruación.
6) "Es peligroso comer queso durante el embarazo…"
Esto no es totalmente cierto. Sólo los quesos azules y los mohosos como el brie, el camembert y los de cabra están prohibidos durante el embarazo por riesgo de listeriosis.
Los cambios hormonales durante el embarazo producen un efecto sobre nuestro sistema inmunológico, lo hacen más susceptible a todas las enfermedades, incluida la listeriosis.
Para estar seguras hay que consultar con el médico que quesos podemos comer y cuales no.
7) "Si no te crecen los pechos, no vas a poder amamantar a tu bebé..."
El pecho crece por el peso y la grasa extra del propio embarazo y no por la cantidad de glándulas productoras de leche. Por eso, el tamaño del pecho no determina ningún incremento en la producción de leche.
Todas las mamás que se lo propongan pueden amamantar a sus hijos asi que no te preocupes si tenés pechos chicos que eso no va a determinar tus posibilidades de lactancia. Quizás, el único problema que tengas es encontrar un corpiño de lactancia pequeño.
8) "Las náuseas matutinas terminan a las 12 semanas de embarazo..."
¡Ojalá sea así! Las náuseas generalmente terminan al final del primer trimestre, pero no siempre; muchas mujeres tienen náuseas hasta el final del embarazo.
Las mujeres con más náuseas son más sensibles a las hormonas del embarazo. Éstas hacen que el proceso digestivo sea más lento y ésto produce mareos.
Trucos para aliveanar las náuseas: comé porciones pequeñas, tomá té de jengibre y bebé mucha agua.
9) "Con cada bebé, un diente menos..."
En otros tiempos esto era verdad. Los embarazos significaban una pérdida de calcio y vitamina A. Sin embargo, hoy en día es fácil tomar vitaminas para cubrir tus necesidades y las del bebé. Es recomendable realizar una revisión dental por trimestre.
Algunos consejos para mantener tu dentadura sana: cepillá tus dientes después de cada comida, elegí un cepillo de cerdas suaves, si te duelen las encías aplica hielo e informale a tu dentista que estás embarazada.
10) "Las náuseas fuertes por la mañana significan que vas a tener mellizos..."
Generalmente, las náuseas matutinas son causadas por la hormona beta-HCG y si estás embarazada de mellizos, el nivel de esta hormona suele ser más alto.
Sin embargo, no siempre es así. No creas que por tener muchas náuseas vas a tener mellizos. Siempre que tengas dudas, lo mejor es consultar a tu médico y hacerte una ecografía.
11) "Tomar un baño caliente puede dañar a tu bebé..."
Es imposible que tu baño sea lo suficientemente caliente como para generarle algún daño a tu bebé.
Los bebés no pueden agarrarse ninguna enfermedad por culpa porque el útero está cerrado y no puede entrar ninguna bacteria del agua.
Lo único que puede causarte un baño caliente, es que te sientas un poco débil y mareada. Las sales de baño, los saunas y los spa también pueden hacerte sentir sin fuerzas.
12) "El sexo puede inducir el parto..."
El semen contiene prostaglandinas, la hormona que casualmente tu cuerpo genera para iniciar el parto. Pero para inducir un parto se necesitan enormes cantidades de ella. Por eso, generalmente, si el médico quiere inducirlo te dará esta hormona para que la tomes oralmente.
No te preocupes porque nada pasará hasta que tu cuerpo no esté preparado.
13) "Comer por dos es comer el doble..."
Comer por dos significa mejorar la calidad de tu alimentación, no la cantidad. Comer mucho de golpe con el pretexto del embarazo no es bueno para tu cuerpo. Es importante que sigas una dieta nutritiva con muchas verduras y cereales. Podés consultar con tu nutricionista para que te haga una dieta de acuerdo a tu peso.
Durante el tercer trimestre sólo debés aumentar tu dieta en 250 calorías por día, lo que equivale a dos frutas o dos rebanadas de pan, aproximadamente.